Con el fin de aliviar los problemas de las personas sin hogar ante la crisis por el COVID-19, un grupo de trabajadores sociales y miembros del departamento de salud en San Francisco (Estados Unidos) están entregando alcohol y marihuana a los adictos.
No se trata de contribuir al vicio, simplemente suplir una necesidad mínima con todas las garantias posibles para que las personas que no sufran por la pandemia.
El Departamento de Salud de San Francisco confirmó la práctica y dijo que hacerlo ayuda a mantener a los adictos aislados y, por lo tanto, previene la posible propagación del coronavirus.
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“El uso controlado del alcohol y el tabaco hace posible aumentar el número de sin techo que permanecen en aislamiento y cuarentena y, en particular, protege la salud de las personas que de otro modo podrían necesitar atención hospitalaria para la abstinencia de alcohol que pone en peligro la vida…Muchos de nuestros hospedados del aislamiento y cuarentena nos dicen que usan sustancias diariamente, y este período a nuestro cuidado ha permitido que algunas personas se conecten por primera vez con el tratamiento de adicciones y la terapia de reducción de daños”, dice el comunicado.