Los óvulos femeninos expuestos al THC, el ingrediente psicoactivo del cannabis, tienen una capacidad deteriorada para producir embriones viables y son significativamente menos propensos a provocar un embarazo viable.
Según un estudio en animales aceptado para su presentación en ENDO 2020, la reunión anual de la Sociedad Endocrina. El resumen será publicado en el Journal of the Endocrine Society.
La marihuana, es la hierba recreativa más utilizada por personas en edad reproductiva. El aumento en el consumo de marihuana se produjo al mismo tiempo que aumentaron los porcentajes de THC en la droga.
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“Actualmente, a los pacientes que buscan tratamientos de infertilidad se les desaconseja el consumo de cannabis, pero la evidencia científica que respalda esta afirmación es débil”, dijo la estudiante de maestría Megan Misner, parte del laboratorio de investigación dirigido por Laura Favetta, Ph.D., en el Departamento de Biomedical de Ciencias en la Universidad de Guelph en Canadá.
En el nuevo estudio, los investigadores trataron los ovocitos de vaca, o huevos femeninos, con concentraciones de THC equivalentes a dosis terapéuticas y recreativas. Los ovocitos se recogieron y maduraron en cinco grupos: sin tratamiento, control, bajo THC, medio THC y alto THC.
Se midieron las tasas de desarrollo de los huevos y la expresión génica. Los investigadores evaluaron la capacidad de los embriones para alcanzar etapas críticas de desarrollo en momentos específicos. Con concentraciones más altas de THC, encontraron una disminución significativa y un retraso en la capacidad de los ovocitos tratados para alcanzar estos puntos de control.
“Este es un indicador clave para determinar la calidad y el potencial de desarrollo del huevo”, dijo Misner.
La exposición al THC condujo a una disminución significativa en la expresión de genes llamados conexinas, que están presentes en niveles aumentados en los ovocitos de mayor calidad. Se ha demostrado que los ovocitos de peor calidad, con niveles de expresión de conexina más bajos, conducen a un desarrollo embrionario más pobre. “Es menos probable que este embrión continúe después de la primera semana de desarrollo y, por lo tanto, conduzca a la infertilidad”, dijo Misner.
