En diciembre de 2013 Uruguay legalizó el cultivo de cannabis, desde entonces el país Sudamericano se volvió el destino ideal para muchos turistas amantes del cannabis.
Si bien, conseguir marihuana no se volvió un trámite como podía serlo en Ámsterdam, su nombre dejó de ser tabú. Según estimaciones oficiales divulgadas en enero del pasado 2019, se le había quitado gracias a la venta ilegal de marihuana por 22 millones de dólares en los últimos cinco años.
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Uruguay habilito en cannabis para uso recreativo, los clubes cannábicos y su sistema regulado para la producción y ventas en farmacias y dispensarios autorizados por el gobierno (que comenzó a aplicarse en el año 2017), según el Instituto de Regulación y Control de Cannabis (IRCCA) en diciembre del 2019 había 38.771 personas autorizadas para la compra de fármacos cannabiscos en farmacias.
Del mismo modo, hay cinco empresas para el cultivo de 17 farmacias ubicadas en todo el país, dos de ellas se encuentran ubicadas en las inmediaciones de la Punta del Este: una en Las Flores (a poco menos de una hora de la Punta) y otra más cercana al centro de Maldonado.
En dichas farmacias se pueden adquirir envases de 5 gramos y hasta un máximo de 40 gramos por personas al mes. Las variedades encontradas son las llamadas “Índica” y “Sativa” las cuales poseen un 7% y un 9% de THC.
Para poder estar autorizado al consumo legal, todo interesado debe inscribirse en un registro previo, de lo contrario es ilegal consumir la hierba, y solo están autorizados los uruguayos y personas con residencia legal, es decir que todos los turistas quedan inhabilitados para acceder a este beneficio.
Según un estudio realizado en diciembre del pasado año, 1 de cada tres consumidores consigue la marihuana de manera legal, por su parte el actual presidente Luis Lacalle Pou, descartó la Ley, como especulaban algunos tras su reciente elección.
