Fumar marihuana puede tener unos efectos maravillosos. Pero algunos de los efectos secundarios no son tan agradables. Por ejemplo, fumar cannabis podría tener un impacto negativo en tus pulmones, aunque no tanto como fumar tabaco.
Si la marihuana fuera legal, se podrían realizar estudios más profundos en torno a esta cuestión. Uno de los problemas más frecuentes asociados al consumo de cannabis es la sequedad de boca. Después de fumar, la garganta se queda seca e irritada. Es el efecto secundario negativo más común asociado a las diferentes variedades en Leafly. Puesto que se trata de un problema muy generalizado, hemos analizado sus causas y cómo puedes aliviarlo.
¿POR QUÉ PROVOCA TOS?
Es una lástima que la gran experiencia de fumar marihuana tenga este inconveniente. A veces, la garganta se irrita tanto que causa un ataque de tos. Esto podría agravar el estado de la garganta, provocando más tos, y así sucesivamente.
Hay una serie de factores que contribuyen a que la garganta se seque por fumar hierba. La primera pista que sugiere que tus vías respiratorias podrían calentarse, hasta llegar a secarse, es que estás inhalando humo caliente. Desde las encías de la boca, hasta los bronquiolos de los pulmones, sentirás el impacto de las toxinas que podría haber en la marihuana, y en aquello que uses como mezcla para la combustión. Tampoco es de gran ayuda el hecho de que los cannabinoides, como el THC, podrían inhibir la producción de saliva. Así que, si la sequedad de boca te provoca un gran malestar, tal vez sea el momento de dejar de fumar marihuana.
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ALTERNATIVAS A FUMAR
Pero no hemos dicho que sea momento de dejar de consumir marihuana. Esta planta puede tener unos beneficios maravillosos para la salud, pero puede que fumarla no sea la forma más sana de disfrutarlos. Tal vez seas un cantante, un actor o tengas que hablar en público y necesites mantener tu voz en buenas condiciones. O puede que estés intentando dosificarte con mayor precisión. Y, por supuesto, hay consumidores con fines medicinales que necesitan una forma segura de administrar cannabinoides a su organismo. Afortunadamente, existen una serie de alternativas a fumar.