La marihuana, afecta a cada individuo de una forma distinta, dependiendo de este y su sistema inmunitario.
La marihuana es una Cannabacea, pero comparte genética con la Ortiga (Urtica Urens), famosa por sus cualidades nutritivas y terapéuticas.
Pero también por inyectar histamina a su contacto con la piel humana.
Es un mecanismo de defensa que tienen muchas especies vegetales, que utilizan para ahuyentar animales que son consumidores de estas.
Las plantas de Cannabis, contienen en sus hojas pelillos puntiagudos casi invisibles, que al igual que sus resinas, pueden producir síntomas alérgicos.
Pero vamos a diferenciar por su tipo de afectación, cutánea(por contacto) con la planta viva, y con planta cosechada y secada.
Y por inhalación de sus resinas ya secas, o por consumo directo, es decir fumada o ingerida.
Afección cutánea por contacto con marihuana
Esta se produce tanto por tocar la planta cuando la regamos, como cuando la podamos, o cosechamos.
Las puntas de sus hojas, producen como pequeños pinchazos en nuestros brazos, que acaban formando pequeñas ronchas.
Estas son parecidas a picaduras pequeñas de mosquito, con picor, rojez e irritación, que a menudo acaban en episodios riníticos de corta o larga duración.
En sujetos con alta sensibilidad alérgica puede ser realmente molesto, aunque lo normal es que sean episodios de poca duración.
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Qué hacer para evitar la alergia cutánea por marihuana
La marihuana puede desencadenar una alergia o Urticaria, en estado fresco y seco, tanto sus tejidos vegetales, como sus resinas y olores.
Al igual que ir con cuidado al consumirla, aunque por lo general, los consumidores que presentan esta alergia, suelen ser habituales, y estar acostumbrados.
Es un tipo de Urticaria o alergia por contacto, los individuos que presentan estos síntomas con facilidad, deben extremar las precauciones.
Más si se manipula en cuartos cerrados, con poca o nula ventilación, solo la gran cantidad de olores, ya puede generar en algunas personas la famosa reacción molesta.
No suele pasar de un mal rato, de lagrimeos, estornudos y picores, pero todo esto se puede evitar, con unos sencillos trucos.
– Cubrirse los brazos y piernas con ropa si es verano, esto evitará que las plantas depositen en nuestra piel su histamina.
– En caso de entrar en contacto directo nuestra piel con la planta, lavar con abundante agua y jabón, y luego secar con una toalla limpia.
Si nos lavamos inmediatamente, antes de que haga su efecto la histamina, evitaremos que nos salga la Urticaria casi seguro.
– Si solo la tocamos con las manos, debemos evitar frotarnos los ojos, esto nos ocasionaría una irritación de campeonato.
