Rápidamente el cannabis se ha convertido en uno de los medicamentos por excelencia a nivel mundial, y es que es eficaz para aliviar dolor, estrés, falta de sueño, entre otras enfermedades y padecimientos.
Ahora, la pregunta latente en más de un usuario del cannabis medicinal es, ¿puede la medicina cannábica ser fuente de abuso como los tradicionales opioides?
Según un estudio del 2020, publicado en The American Journal of Psychiatry, los adultos que usan cannabis para gestionar el dolor crónico tienen el riesgo de abusar de la marihuana y usarla para otros propósitos diferentes.
De ahí que, la investigación recomienda que los usuarios del cannabis medicinal para tratar el dolor, sean supervisados para evitar que caigan en lo que se denomina Trastorno del uso del Cannabis CUB. “Uso continuado de cannabis a pesar del deterioro clínicamente significativo que va desde leve a grave”, así lo define la quinta revisión del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5) y ICD-10 por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Asimismo, el estudio señala la importancia de inculcar los riesgos para la salud que el abuso del cannabis tiene.
La gente que usaba cannabis para el dolor, lo utilizaba en mayor medida que aquellos que no tenían dolor. En las encuestas de 2001-2002, 5.15% consumió cannabis para el dolor comparado con los 3.74% que no lo hicieron; en las encuestas de 2012-2013 el 12.42% consumió cannabis para el dolor que el 9.02% que no lo hacía. El 4.18% de las personas encuestadas en 2012-2013 desarrollaron CUD, según este informe.