El mundo de la belleza no deja de actualizarse a pasos agigantados, donde empieza a premiar los ingredientes naturales en la mayoría de cosméticos. Pero, hay un nuevo activo que se está posicionando como el futuro para la piel: Hemp o cáñamo. Se trata de una de las subespecies de la planta cannabis sativa, que a veces se confunde con las especies de cannabis de las que se obtiene la marihuana o el hachís, pero tiene importantes diferencias entre sí.

El hemp es muy rico en cannabidiol, que contiene propiedades nutritivas y medicinales, y lo más importante: es legal y no tiene efectos psicotrópicos sobre el organismo. Es uno de los ingredientes principales del cannabis medicinal, demostrándose que tiene efectos terapéuticos para combatir el dolor, la ansiedad y el estrés agudo.
Te recomendamos: ¿Cómo tratar la migraña con cannabis?
¿qué beneficios tiene en la piel?
Antioxidante
El cannabidiol es uno de los captadores de radicales libres más poderosos que existe. A eso se une que el aceite de semilla de cáñamo es muy rico en ácido fenólico y en vitamina E, lo que potencia su acción antioxidante.
Calmante
Gracias a su poderosa actividad anti-inflamatoria, que reduce y atenúa los procesos irritativos e inflamatorios de la piel, la cosmética con CBD tiene una acción calmante, tanto inmediata como a largo plazo. Es especialmente recomendable para pieles sensibles, grasas o con acné (el aceite de semillas de cáñamo es un excelente seborregulador) así como irritadas o con problemas de eczema.
Hidratante
Su aceite contiene casi un 85% de ácidos grasos esenciales. Esto lo convierte en un activo nutritivo excepcional que además regula la producción sebácea y ayuda a equilibrar la epidermis.
Relajante
El CBD es un fitocannabinoide y actúa directamente sobre los receptores cannabinoides del sistema nervioso central, pues molecularmente es muy similar a los endocannabinoides que el organismo produce por sí mismo. Esto le aporta propiedades relajantes y calmantes, que reducen la ansiedad y mejoran el estado de ánimo.