A menudo olvidamos que la investigación sobre la marihuana está en su infancia, los estudios que examinan la relación entre la marihuana y el embarazo son prueba de eso.
Hay muchos estudios que relacionan el uso de marihuana (específicamente THC) durante el embarazo con problemas de desarrollo infantil, pero algunos investigadores señalan que muchos de estos estudios no diferencian entre fumar marihuana y consumo no combustible, como comestibles o tinturas.
Entonces, ¿qué riesgo presenta la exposición prenatal al cannabis en el desarrollo cerebral de un niño? Los científicos de la Universidad de Columbia, la Universidad de Swinburne y el Instituto de Psiquiatría del Estado de Nueva York analizaron numerosos estudios durante seis años para responder exactamente eso. Según su investigación, publicada el mes pasado en la revista Frontiers in Psychology, los riesgos asociados con el uso de marihuana durante el embarazo se han exagerado en la forma en que afectan al bebé.
“La revisión actual de la literatura encontró que hay relativamente pocas alteraciones cognitivas observadas en la descendencia expuesta al cannabis prenatalmente”, escribieron los autores del estudio.
Esta revisión sistemática no encontró mucha diferencia significativa entre los niños con exposición prenatal al cannabis y los que no. Específicamente, menos del 5% de los estudios comparables mostraron tales diferencias. Lo más sorprendente es que estos estudios midieron tanto los aumentos como las disminuciones en las puntuaciones de los niños en las pruebas cognitivas, lo que sugiere más variación de lo que se creía anteriormente.
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Se prestó especial atención a un estudio importante en particular, porque descubrió que los niños expuestos prenatalmente a la marihuana tenían puntajes en las pruebas que cayeron fuera del rango normal para el funcionamiento cognitivo. Pero este estudio de 2008 fue criticado por su falta de factores sociodemográficos externos, como las capacidades cognitivas de los padres, los niveles de pobreza y el entorno familiar.
Los investigadores temen que se haya producido una simplificación excesiva entre la exposición prenatal al cannabis y el deterioro cognitivo. Los estudiosos notaron que los medios y los legisladores a menudo usan los resultados de un estudio negativo para resumir toda la relación. Esto puede conducir a políticas severas que separan a los niños de sus familias, lo que puede tener peores consecuencias en algunos casos.
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“El fundamento de tales políticas es, en parte, que la exposición prenatal al cannabis causa efectos nocivos persistentes, especialmente en el funcionamiento cognitivo”, escribieron los investigadores. “Los resultados de esta revisión sugieren que esta suposición debería ser reevaluada para garantizar que nuestras suposiciones no causen más daño que la droga en sí”.
