Los pacientes de Parkinson en el Reino Unido recibirán aceite de cannabis durante un ensayo clínico “pionero” cuyo objetivo es demostrar los beneficios, la seguridad y la eficacia del tratamiento para ayudar con las alucinaciones y los delirios, dos síntomas aterradores de la enfermedad.
La organización Parkinson UK afirma que el ensayo es particularmente importante, ya que un número cada vez mayor de personas está usando suplementos de aceite de cannabis o CBD caros y no regulados, los cuales, por supuesto, no han sido monitoreados parar validar su efectividad. La organización benéfica se ha asociado con King’s College London e invierte £ 1.2 m (1.5 mdd) en la prueba.
Un cambio en la ley del Reino Unido el año pasado señaló que el cannabis medicinal se podía recetar legalmente. Dicho cambio se realizó después de que la madre de Billy Caldwell, un menor con epilepsia resistente al tratamiento convencional, desafió públicamente a las autoridades al llevar aceite de cannabis al Reino Unido.
Desde entonces, más organizaciones benéficas han comenzado a presionar al gobierno para que los pacientes accedan más fácilmente al tratamiento con CBD, ya que debido a la falta de evidencia científica, los doctores se han mostrado reacios a prescribir medicamentos a base de cannabis.
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Afecciones mentales
El estudio de Parkinson, que comenzará a principios del próximo año, es el primer ensayo a gran escala que tendrá como objetivo proporcionar evidencia preliminar de los beneficios potenciales y la seguridad del CBD para aliviar los síntomas de la psicosis relacionada con el Parkinson, caracterizada por alucinaciones y delirios.
Actualmente hay 145,000 personas que viven con Parkinson en el Reino Unido y entre 50 y 60 por ciento de ellas se verán afectadas por la psicosis en algún momento de sus vidas.
Los síntomas principales, alucinaciones y delirios, generalmente se manejan eliminando los medicamentos utilizados para tratar el Parkinson.
Si los síntomas persisten, a veces se usan medicamentos antipsicóticos. Sin embargo, esto puede empeorar los síntomas motores y los efectos secundarios. En el Reino Unido, no hay medicamentos con licencia para la psicosis relacionada con el Parkinson.
Efectos secundarios perturbadores
Paula Scurfield, de 71 años, de Beckenham, Londres, fue diagnosticada con Parkinson en 2014 después de desarrollar un temblor muy leve en un lado de su cuerpo. Para tratar los síntomas de lentitud de movimiento y rigidez en los músculos y fatiga, se le dio el medicamento Levodopa.
Como resultado, desarrolló un efecto secundario común llamado discinesia (movimientos involuntarios no controlados) y tomó el medicamento Amantadine para tratar esto, lo que causó alucinaciones en la periferia de su visión.