El experimento nacional, impulsado por Canadá a partir del pasado 17 de octubre, arroja los primeros resultados: la existencia de marihuana legal no es suficiente para atender la demanda y los consumidores comienzan a inquietarse.
En Uruguay, primer país en legalizar esta hierba, ha ocurrido algo similar y desde 2013 no ha podido establecer la logística y producción necesaria. La venta ilegal de cannabis no ha podido ser cabalmente desmantelada por no contar con las cantidades de cannabis legal necesarias en el país sudamericano.
Según el medio informativo The guardian, muchas tiendas de cannabis legal han tenido que cerrar sus puertas por la carencia de cannabis en Canadá. Esto ha provocado que el gobierno y vendedores se preocupen, pues los consumidores podrían recurrir a sus antiguos proveedores del mercado ilegal. Justo lo que la legalización pretende evitar desde que fue propuesta como iniciativa.
Rosalie Wyonch, analista de políticas en el Instituto CD Howe, comentó con el medio de información británico:
“No hay suficiente marihuana legal para satisfacer toda la demanda recreativa en Canadá… La escasez está ocurriendo más rápido de lo que se hubiera esperado, pero nuestra investigación sugirió con bastante firmeza que habría escasez en el primer año de legalización”.
Sin embargo, al parecer también hay antecedentes que muestran que este problema ha sido solucionado en otro país: Estados Unidos.
“Cuando Colorado legalizó el cannabis recreativo, tardó tres años para que el suministro finalmente alcanzara la demanda, y Canadá podría esperar un retraso similar”, explicó Wyonch.
Hasta ahora, el problema no ha pasado a mayores, causando por ahora solamente errores logísticos, inadecuada distribución minorista y una combinación de marcos regulatorios. No obstante, el problema podría acrecentarse.
Para citar un ejemplo de esta deficiencia logística, muchos pedidos legales no han podido ser entregados a los consumidores, convirtiéndose irremediablemente en pedidos cancelados. Para ser más específicos, En Ontario sólo hay tiendas online y los usuarios hacen sus pedidos a través de un sitio web administrado por el gobierno. Pues bien, en las primeras 24 horas de legalización, el sitio web mencionado tuvo 100 mil pedidos, pocos de ellos enviados a los clientes y muchos otros cancelados.
Asimismo, algunos inversionistas también muestran preocupación. Trevor Tobin, quien logró reunir 100 mil dólares canadienses (más de 240 millones de pesos) para iniciar su negocio abriendo una de las primeras tiendas legales de marihuana en Canadá, sostiene que ha tenido que negar la venta a muchos clientes, pues no tiene cannabis para vender:
“Después de una semana de 100 disculpas cada día, estamos cansados de simplemente pedir perdón… Nos dijeron que habría baches en el camino. Esto es un bache en la carretera.
“Estoy pagándoles a los empleados para que se sienten con los brazos cruzados, esperando a ver si llega un nuevo inventario… No puedo seguir operando la tienda todos los días, es perder dinero pagando personal sin producto”.
