Existe evidencia anecdótica y científica que afirma que el aceite de cannabis puede ayudar a algunas personas a controlar sus ataques epilépticos y potencialmente salvarles la vida. Un pequeño número de estudios ha demostrado que el aceite de CBD puede ser efectivo en la epilepsia devastadora y difícil de tratar en niños y adolescentes.

Uno de estos casos que de hecho se volvió famoso fue el de Graciela Elizalde, una niña mexicana de cinco años enferma con el síndrome de Lennox-Gastaut, un tipo de epilepsia que la hacía padecer hasta 400 convulsiones diarias. Grace incluso apareció en las noticias y ejerció una poderosa influencia en la legalización del cannabis medicinal en México. Después de que los padres empezaron a investigar sobre posibles tratamientos, decidieron experimentar con aceite de CBD, el cual era ilegal.
El padre de Grace, Raúl Elizalde, tuvo que lidiar dos años en tribunales, desvelarse y luchar una batalla de 24 horas al día que provocó que abandonara sus actividades laborales para acudir a juicios y obtener un amparo.

Elizalde obtuvo hace cuatro años, un amparo que le permitió importar el tratamiento con aceite de CBD; después logró que los legisladores incluyesen en su agenda la reforma a la Ley general de Salud y el Código Penal Federal. El 28 de abril de 2017, el Congreso autorizó el consumo, la venta, el cultivo y la importación del cannabis en México con fines terapéuticos y científicos. El 19 de junio la ley entró en vigor y la petición de Elizalde se hizo realidad. Desde entonces, con el aceite de CBD, las convulsiones de Grace se redujeron de 400 a sólo 15.
En un caso similar, Alfie Dingle, de seis años, sufría de epilepsia severa. Había sido tratado con éxito con aceite de CBD en los Países Bajos.