Solo estamos comenzando a comprender los complejos mecanismos del cannabis y cómo afectan a nuestro cerebro. Este campo lo incluye todo, desde sus efectos psicoactivos hasta sus beneficios terapéuticos. ¿Qué dicen las investigaciones sobre la marihuana y su impacto sobre el cerebro?
Poco a poco estamos comenzando a comprender algunos de los complejos mecanismos que se ponen en funcionamiento cuando consumimos cannabis. No hay dudas de que la hierba afecta a nuestro cerebro en cierto modo, ¿pero cómo exactamente? Esta pregunta es particularmente interesante para los consumidores de marihuana con fines medicinales, en especial respecto a si el cannabis tiene un impacto sobre la química del cerebro o no.
¿Podría el cannabis ser realmente perjudicial a largo plazo, o realmente sus beneficios terapéuticos van más allá de la satisfacción inmediata que provoca al fumarlo o consumirlo? Veamos cómo afecta el cannabis al cerebro analizando algunas de las últimas investigaciones en este campo.
DE QUÉ FORMA AFECTA EL CANNABIS AL CEREBRO
Los denominados receptores cannabinoides se localizan por todo el cuerpo humano y el cerebro, y forman parte de la totalidad del sistema endocannabinoide. Este sistema participa activamente en una serie de procesos fisiológicos, incluidos la estimulación del apetito, la sensación de dolor, el estado de ánimo y la memoria.
Lo que hace especial a la marihuana es que produce compuestos que actúan de manera similar a los compuestos que el cuerpo crea de manera natural. Al igual que los cannabinoides presentes en nuestro organismo, los cannabinoides de la planta del cannabis se combinan e interactúan con receptores. El THC, el principal cannabinoide psicoactivo, se une a los receptores en el cerebro, creando efectos psicoactivos que influyen en la percepción.
Una diferencia entre los endocannabinoides y el THC, es que este último dura más tiempo. En cambio, las proteínas descomponen de forma relativamente rápida los endocannabinoides naturales. Si bien son similares en su función, el THC no encaja exactamente en los receptores como sus equivalentes endógenos. Esto podría explicar parte de la intensidad que hay detrás del consumo de cannabis psicoactivo.
Los efectos del cannabis sobre el cerebro van más allá de simplemente colocarnos, relajarnos o hacernos reír como resultado de su consumo. La razón de esto es que los receptores cannabinoides se encuentran en el sistema nervioso central, que controla muchas de las funciones de nuestro cuerpo y mente. Entre ellas, el estado de ánimo, la memoria, el placer, el dolor, el miedo y la función motora, por nombrar solo algunas.
Además, estos receptores se pueden encontrar por todo el cuerpo, lo que se traduce en que, potencialmente hablando, todas las partes que forman nuestro cuerpo podrían verse afectadas al consumir cannabis.
EL POTENCIAL TERAPÉUTICO DEL CANNABIS
Como el sistema endocannabinoide juega un papel tan fundamental, los investigadores ahora dirigen su atención hacia el potencial terapéutico del cannabis.
Algunos investigadores consideran que la función del sistema endocannabinoide es mediar un equilibrio saludable entre mente y cuerpo. Se cree que los componentes activos de la marihuana, como el THC y el CBD, influyen en gran medida en la regulación de la homeostasis natural.
Algunos investigadores sugieren que un desequilibrio o deficiencia en el sistema endocannabinoide podría ser la raíz de diversos problemas de salud, como las náuseas o un incremento de la posibilidad de padecer ataques epilépticos.
También se acumulan las pruebas que relacionan los desequilibrios en el sistema endocannabinoide con varios trastornos del estado de ánimo y de la salud mental. Entre estas enfermedades se incluyen el trastorno bipolar y el trastorno por estrés postraumático, pero también dolencias físicas como el síndrome del intestino irritable, migrañas, espasmos musculares y fibromialgia.
Estos descubrimientos sobre los efectos de los cannabinoides se publicaron en 2003 en un estudio de referencia a cargo de Ethan B. Russo, y que han sido confirmados en repetidas ocasiones en estudios posteriores.
Otro estudio significativo llevado a cabo por investigadores británicos descubrió que los compuestos del cannabis tienen un efecto terapéutico al tratar la ansiedad y el estrés psicótico en pacientes que padecen esquizofrenia.
¿CUÁL ES EL EFECTO REAL DE LA HIERBA SOBRE EL CEREBRO?
Sabemos que los cannabinoides de la hierba pueden interactuar directamente con nuestro cerebro uniéndose a los receptores cannabinoides, ¿pero qué provoca el cannabis realmente en el cerebro? ¿Es posible que cause cambios a largo plazo en la función o química cerebral?
Hoy en día todavía circulan con frecuencia mitos sobre los peligros de consumir cannabis, así que echemos también un vistazo a los últimos hallazgos.
EL CANNABIS Y LA SALUD CEREBRAL
El cannabis ha sido demonizado durante casi un siglo ya. Se han realizado todo tipo de afirmaciones acerca de los supuestamente “terribles” efectos secundarios de la planta, en especial respecto a sus repercusiones mentales. Los estudios recientes han desmontado la mayoría de estas hipótesis.
Un estudio importante de 2015 analizó los posibles cambios anormales en el cerebro a causa del consumo de hierba a largo plazo. Los investigadores examinaron la morfología cerebral de consumidores de cannabis y la compararon con personas que no lo consumían, mediante la tecnología de resonancia magnética. Los resultados demostraron que no existía una diferencia estadística entre ambos grupos. En pocas palabras, no existen pruebas que demuestren que el consumo crónico de cannabis produce ningún tipo de anormalidad en el cebrero.
Ahora también hay estudios relacionados que están desmitificando el hecho de que el consumo prolongado de cannabis provoca una supuesta disminución de las capacidades cognitivas. Al igual que en el estudio anterior, los investigadores no encontraron pruebas de que el consumo de la planta produzca un coeficiente intelectual menor. Este es otro mito clásico que ha existido durante mucho tiempo, y que presenta a los fumetas como gente vaga y no especialmente brillante.
¿ACARREA EL CANNABIS EFECTOS NEGATIVOS SOBRE LA SALUD?
Una de las preocupaciones principales respecto al cannabis es que genera dependencia. La pregunta, en realidad, es si esa dependencia tiene un impacto negativo sobre nuestra salud.
Primero de todo, deberíamos plantearnos si dicha dependencia es una cuestión relevante entre los consumidores de cannabis. Las estimaciones sugieren que el porcentaje de personas que desarrollan dependencia de la hierba es mucho más bajo que entre los consumidores de tabaco y de alcohol. Mientras que aproximadamente el 9% de los consumidores de cannabis han desarrollado dependencia, las tasas de adicción al tabaco y al alcohol son mucho más altas, en torno al 15 y al 30%, respectivamente.
No cabe duda de que el cannabis se considera “atractivo” para quien lo consume. Los estudios también confirman que estimula el sistema de recompensa del cerebro en consumidores a largo plazo. Que esta atracción pueda conducir a problemas relacionados con la dependencia, requiere investigaciones más concluyentes.
¿TIENE EL CANNABIS EFECTOS POSITIVOS SOBRE EL CEREBRO?
Actualmente existen iniciativas en muchos países para legalizar, o al menos despenalizar, el consumo de hierba. Las investigaciones se están desarrollando a una escala más amplia, y los hallazgos no solo están desmontando la mayoría de los mitos negativos sobre el cannabis, sino también descubriendo muchos de sus potenciales efectos terapéuticos.
Cada vez más figuras públicas y políticas comienzan a abogar por la hierba, tratando de influir sobre los órganos de gobierno para que actualicen o cambien las leyes. Puede que en el pasado sus defensores no se complicasen y tan solo señalasen que el cannabis, desde una perspectiva medicinal, es más seguro que la gran mayoría de alimentos disponibles. Pero en la actualidad, la ciencia nos permite comprender mejor muchos de los potenciales beneficios del cannabis sobre el cerebro y el cuerpo humano.
Ahora hay más expertos médicos convencionales que afrontan una realidad en la que el cannabis está demostrando tener una gran cantidad de efectos positivos sobre la salud, desde sus propiedad antiinflamatorias y antioxidantes, hasta la estimulación de nuevo crecimiento celular en el cerebro.
En contraste con la antigua creencia de que el consumo de hierba podía posiblemente perjudicar al cerebro, ahora se considera que, en realidad, puede mejorar la salud cerebral, al menos en determinadas circunstancias. Entre las áreas más activas de investigación sobre cannabis en la actualidad, se encuentra el potencial de la planta para tratar enfermedades como el Alzheimer y el Parkinson.
EL CANNABIS PODRÍA REVERTIR (ALGUNOS) DE LOS EFECTOS DEL ENVEJECIMIENTO
Mientras se llevan a cabo investigaciones acerca de la eficacia de emplear cannabis para tratar trastornos de la salud relacionados con el cerebro, nos llegan noticias fascinantes de investigadores que creen que el cannabis podría ayudar a revertir algunos de los efectos del envejecimiento, al menos en lo que se refiere a las capacidades cognitivas.
La reconocida revista Nature Medicina ha publicado estos hallazgos a partir de un estudio realizado en Alemania, en la Universidad de Bonn, junto a colegas de la Universidad Hebrea de Jerusalén. Según su última investigación, el THC podría ralentizar el envejecimiento de nuestro cerebro.
El estudio ha examinado el efecto del THC sobre dos grupos de ratones. El test incluye análisis rigurosos en ratones de distintas edades, y a los que los investigadores someten a un régimen diario de THC. Para evaluar el rendimiento de los ratones, los científicos comprobaron su capacidad para hacerse camino a través de varios laberintos, para ver su capacidad para reconocer objetos familiares.
Los ratones más jóvenes y “bajo los efectos del THC” se comportaban básicamente como se podría esperar de adolescentes fumetas, y presentaban resultados peores en los tests tras haber consumido cannabis. Los ratones mayores, por otro lado, mejoraban ampliamente sus capacidades al recibir THC. De hecho, su nivel de destreza era tan sobresaliente como el de los ratones más jóvenes (y sobrios).
Los investigadores han constatado una mejora profunda y duradera del rendimiento cognitivo en los ratones más mayores al emplear dosis bajas de THC. Dado que el funcionamiento del sistema endocannabinoide en los ratones no es muy distinto al de los humanos, el equipo planea ampliar estos estudios mediante un ensayo clínico a finales de este año, centrado en cerebros “envejecidos”.
En lo que se refiere a los efectos de la edad y cúal es su impacto sobre el cerebro, aquí el sistema endocannabinoide es probable que también juegue un papel importante. Gracias a la supuesta capacidad de la marihuana para restaurar el equilibrio natural del sistema endocannabinoide, el cannabis bien podría ser clave para prevenir también la demencia.
EL CANNABIS Y NUESTRO CEREBRO: UN PRONÓSTICO OPTIMISTA
Entre los descubrimientos más fascinantes en el campo de la investigación moderna sobre el cannabis, se encuentra la capacidad de la planta para promover el crecimiento celular en el cerebro. Si las investigaciones preliminares (que hasta ahora solo se han llevado a cabo en animales o muestras pequeñas) confirman estos hallazgos, se abrirían las puertas a muchas oportunidades terapéuticas nuevas. El tratamiento de enfermedades como el Alzheimer y el Parkinson quizás esté todavía a años luz, pero en un futuro podría volverse realidad.
Fuente: Royal Queen Seeds
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