La planta de cannabis se ha utilizado a lo largo de la historia para una amplia gama de propósitos, como la producción de fibras para textiles. Si bien la planta ha existido durante mucho tiempo, ha ganado popularidad recientemente por sus usos médicos y recreativos.
El cannabis contiene compuestos químicos que tienen diferentes propiedades psicoactivas y farmacológicas. Diferentes cepas y cultivos de la planta pueden tener diferentes efectos en el cuerpo. Específicamente, los investigadores están interesados en comprender su capacidad para reducir el dolor.
Marihuana medicinal: una mirada más cercana
La marihuana medicinal implica el uso de productos químicos en la planta de marihuana para tratar afecciones o enfermedades de salud. La planta de marihuana tiene más de 100 compuestos químicos conocidos como cannabinoides; de los muchos cannabinoides que se encuentran en la planta Delta-9-tetrahidrocannabinol (THC) y cannabidiol (CBD) son los más populares para tratar el dolor y la inflamación.
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Los cannabinoides y el sistema endocannabinoide
Los cannabinoides que se encuentran en la marihuana reflejan los químicos naturales que se encuentran en el cuerpo. El sistema endocannabinoide (ECS), es un sistema celular complejo que desempeña un papel fundamental en la regulación de una amplia gama de funciones corporales que incluyen:
- Estado anímico
- Dormir
- Memoria
- Apetito
- Control de dolor
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Los cannabinoides en la marihuana medicinal interactúan con su ECS al unirse a receptores al igual que los endocannabinoides naturales que se encuentran en el cuerpo. Específicamente, los cannabinoides de marihuana son especialmente poderosos porque tienen la capacidad de unirse a los receptores CB1 y CB2, los receptores primarios en el ECS. Esto permite que la planta juegue un papel en la reducción del dolor, la inflamación y el estado de ánimo general.
