Desde hace tres años Colombia es uno de los pocos países del mundo que pueden decir que tienen cultivos legales de cannabis. Con la aprobación de la Ley 1787 de 2016, y los diferentes decretos y resoluciones que se han expedido desde entonces, se creó el marco normativo para la producción y transformación de la marihuana para fines médicos y científicos. Un cambio regulatorio que metió al país en un mercado mundial que, según portales como Bloomberg, podría valer más de US$150.000 millones.
La nueva regulación permitió que el país recibiera inversión extranjera (sobre todo canadiense) que dio vida a nuevas empresas especializadas en la industria de la marihuana legal, pero el marco normativo también motivó que algunas empresas agrícolas ya consolidadas incluyeran el cannabis en sus portafolios de cultivos. Y a la fecha ya hay más de 20 compañías que conforman este emergente mercado colombiano.
Si bien la industria crece cada año, el 2019 fue especial. La primera exportación a Inglaterra, la innovación científica en nuevas cepas y la entrada al mercado estadounidense de un producto derivado fueron algunos hitos que hicieron historia. Por esto, El Espectador eligió como personajes del año a tres empresas que pasaron del emprendimiento a contribuir visiblemente a la consolidación de la industria.
Pharmacielo
Pharmacielo Colombia fue una de las pioneras de la industria del cannabis en el país. De hecho, fue el primer cultivador en obtener las cuatro licencias que permite la Ley 1787 de 2016, lo cual implica que tiene permisos para elaborar productos con extractos de cannabis psicoactivos (con el cannabinoide THC) y no psicoactivos (con el cannabinoide CBD).
La empresa cuenta con 12 hectáreas de cultivos operativos en Rionegro (Antioquia) y actualmente emplea a más de 400 personas. Además de ser el principal productor de aceite de cannabis, se destaca por sus innovaciones científicas. En mayo de este año se convirtió en la empresa con el mayor número de cepas aprobadas en Colombia, con 20 cepas para la producción y la comercialización.
Federico Cock Correa, cofundador de Pharmacielo, explica que “el mercado local del cannabis todavía tardará un tiempo para desarrollarse. Por eso estamos enfocados en el mercado internacional, y uno de los grandes logros de este año fue que hace tres meses comenzamos a exportar a Europa”.
Por su parte, Andrés Botero, director de operaciones de la empresa, explica que “si bien en 2019 tuvimos varios hitos, el verdadero crecimiento se espera en 2020: esperamos aumentar en 20 toneladas nuestra producción. Asimismo, seguiremos trabajando en nuestra expansión agrícola, en los desarrollos tecnológicos, en aumentar la capacidad productiva y en alcanzar un nivel de industria farmacéutica”.
Clever Leaves
Para esta pionera del cannabis colombiano, el 2019 fue un año de fortalecimiento tanto internacional como financiero: en agosto se convirtió en la primera empresa en exportar un producto terminado con CBD desde Colombia a Inglaterra, y también recibió la autorización para importar cannabis medicinal en Canadá. Además, a comienzos de noviembre se anunció su fusión con Northern Swan, la firma que puso el capital estratégico que dio vida en 2016 a Clever Leaves. Una integración con la que espera expandir y mejorar la calidad de su producción.
Hasta el momento ha logrado adquirir US$105 millones en capital, tiene 15 hectáreas de cultivos operables en el municipio de Pesca (Boyacá) y genera 150 de empleos. Es una compañía que opera tanto en el mercado minorista, con marcas propias como Esenia (el producto de la línea de bienestar que logró introducir en el mercado británico), como en el mayorista, con soluciones industriales para empresas. Además, se especializa en la investigación y el desarrollo para producir nuevas cepas y productos.
Andrés Fajardo, presidente de Clever Leaves, explica que “somos una compañía con convicción exportadora. De hecho, creemos que Colombia tiene el potencial de convertirse en el líder mundial de productos de cannabis. Para el 2020 seguiremos expandiendo nuestro portafolio: en el primer semestre lanzaremos Iqanna, la línea farmacéutica con cannabis psicoactivo (con THC)”.
Khiron
Es una empresa de cannabis colombo-canadiense (fundada por colombianos con capital canadiense) que no solo trabaja en los mercados internacionales, sino que es la que más se enfoca en el mercado colombiano. Actualmente cuenta con cinco hectáreas de cultivos cerca a Ibagué (Tolima) y genera 310 empleos directos.
Álvaro Torres, CEO y director de Khiron, destaca que “en 2019 nos convertimos en la única empresa en introducir un producto con cannabis colombiano en Estados Unidos: logramos vender en Los Ángeles nuestra marca Kuida (que también se vende en Colombia), un producto para el cuidado de piel que contiene cannabis no psicoactivo (CBD). Y pronto esperamos llevarla al Reino Unido”.
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Es tal vez la empresa que más invierte en pedagogía. De hecho, adquirió una clínica que atiende 100.000 pacientes al año, con el fin de educar a los médicos sobre las propiedades y usos de los productos con cannabis psicoactivo. Y tal vez el paso más grande en este campo se dará en el primer trimestre de 2020.
“Esperamos que entre febrero y marzo recibamos la autorización por parte de las autoridades colombianas para realizar la primera prescripción de un producto con cannabis psicoactivo de la historia de Colombia. De hecho, ya tenemos identificados a 100 pacientes que podrían beneficiarse con este tratamiento, están dentro de nuestra clínica”, explicó Torres.
Un paso clave, pues la evidencia científica muestra que la marihuana medicinal puede ayudar en el tratamiento de padecimientos como el dolor crónico, los desórdenes de sueño y la epilepsia. Incluso, los estudios la aprueban para tratar a los pacientes de cáncer, pues existen pruebas concluyentes de que los cannabinoides orales son antieméticos eficaces en el tratamiento de las náuseas y los vómitos inducidos por la quimioterapia.
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