Durante la última década, las personas autistas y sus familias han experimentado cada vez más con la marihuana medicinal y sus productos derivados. Muchos esperan que estos compuestos alivien una variedad de rasgos y problemas relacionados con el autismo.
Pero los científicos aún se encuentran en las primeras etapas de una investigación rigurosa sobre la seguridad y eficacia de la marihuana, lo que significa que las personas que la buscan como tratamiento deben confiar principalmente en información anecdótica de amigos y foros de mensajes como guía.
A continuación, explicamos lo que los investigadores saben sobre la seguridad y la eficacia del cannabis para el autismo y las afecciones relacionadas.
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¿Qué es la marihuana medicinal?
La marihuana medicinal generalmente se refiere a cualquier producto derivado de plantas de cannabis, incluidas flores secas, resinas y aceites, que haya sido recomendado por un médico. Puede consumirse directamente o infundirse en una variedad de alimentos, pastillas y dulces. Estos productos se han vuelto populares entre las personas autistas y sus familias para tratar una amplia gama de afecciones, como el insomnio, la epilepsia y el dolor crónico.
Dependiendo de la cepa de la planta y los métodos de procesamiento utilizados, estos productos contienen diferentes niveles de ingredientes activos, incluido el tetrahidrocannabinol (THC), responsable del “subidón” asociado con la marihuana, y el cannabidiol (CBD), que es mínimamente psicoactivo. Gran parte de la investigación sobre aplicaciones médicas se centra en el CBD. También hay más de 500 otros compuestos en la marihuana que pueden afectar el comportamiento y la cognición de las personas.
¿Es legal la marihuana medicinal?
Si y no. La ley federal de los Estados Unidos clasifica la marihuana y sus derivados como drogas de “Lista 1”, lo que significa que no tienen un uso médico aceptado y tienen un alto potencial de abuso. Las drogas de la Lista 1 son ilegales y su investigación requiere que los laboratorios sigan estrictos protocolos de seguridad y se adhieran a las inspecciones regulares de las instalaciones.
Sin embargo, en 33 estados, junto con el Distrito de Columbia y Puerto Rico, las personas pueden comprar y usar legalmente cannabis medicinal para ciertas afecciones aprobadas, como convulsiones y problemas para dormir, aunque la lista de afecciones que califican varía según el estado. Estos mismos estados, más otros 13, también permiten el aceite de CBD. Catorce estados más Puerto Rico han aprobado la marihuana medicinal para el autismo, y algunos estados adicionales pueden permitirla para personas autistas a discreción de un médico.
Según la ley federal de los EE. UU., Los productos de CBD fabricados a partir de cáñamo industrial son legales siempre que no contengan más del 0,3 por ciento de THC. Y en algunos estados, se permite que el aceite de CBD contenga hasta un 5 por ciento de THC.
En muchos estados donde la marihuana medicinal es legal, los dispensarios autorizados venden productos que han sido probados por laboratorios acreditados para verificar la presencia de ingredientes activos y la ausencia de contaminantes. Algunos estados permiten que las personas o sus cuidadores autorizados cultiven sus propias plantas de cannabis para uso personal. La mayoría de los estados de EE. UU. Exigen que las personas que consumen marihuana medicinal se registren y obtengan una tarjeta de identificación especial.