La ciencia ha intentado responder a estar pregunta durante décadas. Numerosos estudios nos han ayudado a comprender mejor la relación entre el cannabis y el cuerpo, y cómo ayuda a personas con problemas digestivos, así como con otros trastornos. Vamos a analizar qué pros y qué contras tiene el consumo de marihuana sobre los problemas digestivos.
El sistema endocannabinoide (SEC) es un grupo de receptores cannabinoides endógenos que está situado en el cerebro, el sistema nervioso central y el periférico. Es, en gran medida, el responsable del hambre, el apetito, la saciedad, la salivación y el sistema inmunológico. Los receptores cannabinoides también están ubicados en el sistema digestivo, que se ve afectado directamente por los cannabinoides que entran en el cuerpo. Nuestro cuerpo produce cannabinoides naturales como la anandamida y el 2-araquidonilglicerol. Tras el consumo de cannabis, éste proporciona cannabinoides que actúan de forma parecida.
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La enfermedad inflamatoria intestinal (EII) y el síndrome del intestino irritable (SII) son enfermedades intestinales muy comunes. La EII puede presentarse en forma de enfermedad de Crohn, colitis ulcerosa o colitis indeterminada; todas son enfermedades crónicas que causan inflamación e hinchazón. El SII no se considera una enfermedad, sino más bien un “trastorno funcional” con síntomas muy parecidos a los de la EII.