El prurito (también llamado picazón) es uno de los síntomas más comunes de las enfermedades cutáneas. El uso de cannabinoides permite no solo tratar esos picores, sino también aquellos derivados de otro tipo de afecciones que pueden relacionarse con el sistema nervioso central.
Las enfermedades de la piel provocan en numerosas ocasiones picores que se convierten en una gran molestia para los pacientes. Tratarlos con cremas a base de cannabinoides puede ser una solución que además lleva aparejada la mejora de otros síntomas como la inflamación o la descamación que también ocurren en las enfermedades cutáneas.
Otras dolencias relacionadas con el sistema nervioso central también pueden provocar estos síntomas. En estos, el uso de cannabinoides es efectivo, como ha demostrado un estudio del Departamento de Medicina de la Universidad de Miami al aplicarlo a pacientes con enfermedad hepática colestásica (también llamada cirrosis biliar primaria) que tenían picores en la piel.
En estos casos los enfermos no habían respondido positivamente a otros tratamientos usados. La aplicación de Tetrahidrocannabinol (THC) disminuyó significativamente el prurito y fue una alternativa eficaz ante otros medicamentos tradicionales.
De igual modo, los cannabinoides fueron efectivos en pacientes en tratamiento de hemodiálisis, según certificaron investigadores dermatológicos de Breslavia (Polonia). El uso de una crema tópica basada en cannabinoides redujo los picores y la sequedad anormal de la piel de estos enfermos: tras tres semanas de aplicación durante dos veces al día, se consiguió eliminar el prurito en el 38 % de los participantes en el estudio y la sequedad en el 81 %.
Esto se debe a que, como demostró un estudio del Hospital Universitario de Münster (Alemania), los receptores de los cannabinoides CB1 y CB2 están presentes en las fibras nerviosas sensoriales de nuestra piel, que juegan un papel primordial en la gestión tanto del picor como de la inflamación.
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Otras ventajas
Este tipo de cremas no solo reducen los picores que otros tratamientos no consiguen frenar, sino que mejoran también enfermedades cutáneas como la psoriasis.
Así lo han certificado numerosos estudios como el publicado en 2007 por la revista de dermatología publicada por la Sociedad Japonesa de Investigación en Dermatología (conocida por sus siglas en inglés, JSID), que demostró que el uso cannabinoides como el THC, el CBD, el CBN y el CBG eran eficaces contra la inhibición de la producción de queratinocitos en la epidermis, directamente relacionada con la psoriasis.
Otra importante ventaja de estas cremas es la hidratación que produce sobre la piel aplicada. Enfermedades como el eccema y la psoriasis se caracterizan por una piel excesivamente seca, por lo que el uso de cannabinoides les aporta hidratación y reduce también la irritación que puede conllevar.
Además, las cremas elaboradas a base de cannabinoides son aptas para tratar el acné. Cuentan con un efecto sebostático que unido al antinflamatorio evitan la formación de sebo en la piel y reduce así la aparición de granos.
Asimismo, conservan sus propiedades analgésicas, antinflamatorias y antibacterianas lo que, además de reducir el dolor y la hinchazón, previene otras infecciones. Por último se encuentra su efecto reafirmante y regenerativo, que hace que las cremas de este tipo se puedan utilizar sin enfermedades evidentes para conservar un buen estado de la piel. En definitiva, un buen cúmulo de beneficios para que no dudemos a la hora de que las apliquemos.