Mucho se ha dicho sobre el consumo habitual de marihuana como desencadenante o agravante de enfermedades mentales como la esquizofrenia que desembocan en episodios de psicosis.
La psicosis
La psicosis es el término psiquiátrico utilizado para referirse a los episodios donde una persona pierde el contacto con la realidad. Cuando una persona tiene un episodio psicótico, su mente se escinde de la realidad provocando una percepción paralela para el individuo. Esto puede provocar comportamientos incomprensibles puesto que la su percepción cambia completamente.
Durante un episodio de psicosis el afectado puede sufrir delirios o incluso alucinaciones. No es de extrañar que manifieste comportamiento errático, dificultad para expresarse o pensamiento desorganizado.
Durante estos procesos, los pacientes tienden también a presentar comportamientos violentos puesto que la paranoia asociada hace que puedan sentirse amenazados. Al percibir un peligro real contra su integridad, el miedo y el instinto de supervivencia harán que reaccionen con uno de los dos mecanismos naturales neuroprogramados: huída o enfrentamiento.
La marihuana y la psicosis
Tenemos que tener muy en cuenta que la psicosis no es una enfermedad mental en sí. Podríamos decir que es un síntoma de estas. Algunos expertos la catalogan como la fiebre de las enfermedades mentales, por lo que debemos tomarla como un síntoma o indicador.
Tiene un componente agudo, por eso se da en episodios, que está asociado a la producción de dopamina. Por eso todas las sustancias o situaciones que producen alteraciones en la carga dopaminérgica del cerebro pueden inducir un brote. Esto es lo que tenemos que tener claro cuando asocien marihuana a psicosis como desencadenante por necesidad.
No, la marihuana no produce psicosis. La marihuana produce aumento en la segregación de dopamina y esto puede afectar sobre pacientes que tiendan a ser sensibles a episodios psicóticos.
Pero también pueden afectarles el alcohol (sobre todo), la cafeína o el tabaco. Recordemos que ninguna sustancia que introducimos en nuestro cuerpo es inocua. Todas tienen una función y un efecto.
CBD en el tratamiento de la psicosis
Los episodios de psicosis están asociados a la dopamina, pero no es el único neurotransmisor que interviene. Por eso los antipsicóticos actuales actúan bloqueando los emisores de dopamina, lo cual resulta útil pero no completamente efectivo.
Existen pacientes que manifiestan episodios psicóticos reflejando niveles dopaminérgicos totalmente normales. Teniendo en cuenta esto, hay estudios que determinan que la administración de CBD exclusivamente, ha tenido impacto positivo en los afectados.
El estudio del King’s College británico, dirigido por Sagnik Bhattacharyyaa, arroja conclusiones esperanzadoras. Se reclutaron 33 personas con esquizofrenia y se dividieron en dos grupos: 17 un placebo y 16 recibiendo CBD. Los médicos determinaron que los que tomaron el tratamiento real obtuvieron mejorías notables.
En concreto, los paciente del grupo medicado recibieron el tratamiento con la administración de 1000mg de CBD diarios. En ellos se percibió una disminución de los síntomas psicóticos. Esto quiere decir menos tendencia a la psicosis, lo que los médicos asocian a una mejoría en su diagnóstico.
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