Por lo general, las pruebas de drogas tienden a poner en peligro la carrera profesional de los consumidores de cannabis u otras sustancias psicoactivas.
En la mayoría de los casos, quienes fuman o ingieren marihuana son las personas más vulnerables, ya que el THC permanece en el cuerpo durante varios meses.
Sin embargo, un estudio reciente muestra que incluso algunos “no fumadores” tampoco están completamente a salvo de una prueba de drogas.
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Según un nuevo estudio, realizado en la Universidad de Calgary, el THC se puede detectar en el cuerpo después de solo 15 minutos de exposición al humo de segunda mano, así que asegúrate de conocer bien los tiempos de detección de marihuana.
Sin embargo, tan solo estar rodeado de amigos que fumen marihuana puede marcar la diferencia para que consigas el trabajo de tus sueños, ya que salir positivo en una prueba de drogas podría ser especialmente problemático, sobre todo en aquellas empresas con una política de cero tolerancias a las drogas.
El estudio, publicado en el Canadian Medical Association Journal Open, concluyó que las personas expuestas al humo de segunda mano en un área con poca ventilación, como un sótano, cocina o dormitorio, podrían dar positivo en una prueba de drogas.
Pero los resultados no terminaron ahí. El estudio también sugirió que el humo de segunda mano puede hacer que el sujeto sienta los efectos psicoactivos del cannabis o, en términos más simples, drogarse con humo de segunda mano. El estudio afirma:
“La exposición al humo de marihuana de segunda mano conduce a metabolitos cannabinoides en los fluidos corporales, y las personas experimentan efectos psicoactivos después de dicha exposición”.
Quizás la única diferencia entre el humo de segunda mano y el humo real es el tiempo que tarda en salir de tu sistema. Por lo general, los fumadores requieren un periodo de cinco a ocho horas para garantizar una prueba de drogas negativa, pero se estimó que el THC de segunda mano podría permanecer en el cuerpo entre 24 y 48 horas.
De todos modos, tener que esperar cualquier cantidad de tiempo podría resultar imposible para aquellos que se encuentran como invitados sorpresa en un “encerrón cannábico”.
