La enfermedad hepática ocurre cuando el hígado experimenta una gran cantidad de cicatrices en los tejidos. Esto suele ser un resultado directo de la inflamación constante y la muerte de las células vitales. Esta enfermedad inflige a más de 400,000 personas cada año y está clasificada entre las 10 principales causas de muerte en los EE. UU.
Sin embargo, para una enfermedad con un resultado tan feo, una solución bonita puede ser en el futuro cercano.
En 2005, investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad Hebrea concluyeron que el propio sistema cannabinoide interno de nuestro cuerpo (el sistema endocannabinoide) tiene receptores que se unen con el ingrediente más activo del cannabis, el THC. Este mismo sistema regula no solo el sistema nervioso, sino también el sistema inmune.
Por lo tanto, los investigadores concluyeron que el cannabis posiblemente podría ayudar a las personas que padecen ciertas formas de enfermedad hepática debido a nuestro sistema cannabinoide preexistente.
Si bien este estudio mostró una posible conexión entre la enfermedad hepática y los cannabinoides, se necesitaba más investigación.
Siguiendo las conclusiones del estudio de 2005, un estudio de 2011 publicado en la revista Cell Death and Disease utilizó modelos de ratones para determinar que el cannabidiol o CBD (ingrediente no intoxicante del cannabis) hace que las células hepáticas infectadas participen en la apoptosis, también conocida como suicidio celular.
Concluyeron su investigación señalando que el CBD puede tener “un gran potencial terapéutico”. Aún mejor, las dosis controladas de CBD no afectan las células sanas o no malignas. Por lo tanto, puede atacar las células malas y alejarse de las buenas.
Pero si el cannabis tiene efectos positivos en la enfermedad hepática, ¿también tiene efectos negativos? Según la ciencia, no particularmente.
Te puede interesar: Principales beneficios del cannabis medicinal
El consumo de cannabis no aumenta ni acelera la progresión de la enfermedad hepática. En un estudio de 2013, los investigadores estudiaron a 690 pacientes con enfermedad hepática, específicamente a pacientes con infecciones por VIH y hepatitis C.
Al comienzo del experimento, el 53 por ciento de los sujetos habían fumado cannabis en los últimos seis meses, consumiendo un promedio de siete articulaciones por semana. El 40 por ciento de los sujetos fumaban diariamente.
Te recomendamos: Principales beneficios del cannabis medicinal
Los investigadores concluyeron que “no había evidencia de que fumar marihuana acelerara la progresión a fibrosis hepática significativa”.
Entonces, no, fumar cannabis no empeorará la enfermedad hepática, en todo caso, los últimos 12 años de investigación prueban que podría ayudar.