Estudios comprueban que consumir mota reduce a 8 % la posibilidad de desarrollar enfermedades hepáticas como la cirrosis o la fibrosis e incluso el cáncer de hígado.
Cuando andamos de juerga, en ocasiones el alcohol se vuelve el elemento que detona la diversión en las fiestas y si a eso le añadimos un buen toque de mota, el efecto puede ser mucho más complejo y debrayante. Pero, ¿qué hay de bueno en mezclar un depresivo con una hierba psicoactiva?
Según el Departamento de Control de Bebidas Alcohólicas de California, las famosas “pachipedas”, no son lo más recomendable para el cuerpo, sin embargo estudios recientes sugieren que la marihuana podría ser en realidad un elemento reversible con respecto al daño que las grandes cantidades de alcohol pueden hacer en nuestro hígado.
Y es que las múltiples propiedades de la hierba pueden hacer que los aficionados al alcohol en cantidades “industriales” y que además fuman marihuana, tengan menos posibilidades en desarrollar enfermedades hepáticas como la cirrosis o la fibrosis e incluso el cáncer de hígado, según una investigación científica de la Universidad de Quebec.
En un registro de la facultad de Medicina con casi 320 mil pacientes que tienen un historial extenso en el abuso de alcohol, descubrieron que las personas que además fuman marihuana de manera dependiente, se protegen de enfermedades hepáticas alcohólicas, así lo detalló Terence Bukong, hematólogo e investigador principal del estudio.
Todas aquellas personas que beben mucho alcohol y que no fuman mota, tienen hasta un 90 % de posibilidades en desarrollar enfermedades hepáticas, mientras que los bebedores leves que fuman mota, tienen un 8 % en adquirir dichas enfermedades.
Para los fumadores dependientes de marihuana y que beben mucho alcohol, el estudio sugirió que tienen un 1.36 % de posibilidades en enfermarse, por lo que el estudio recomienda que entre más marihuana se fume, menos es el riesgo de adquirir enfermedades relacionadas al alcohol.
La razón por la que el THC de la marihuana disminuye el riesgo de este tipo de enfermedades, es la relación del vínculo entre el consumo de la hierba y los niveles más bajos de insulina en ayunas, hecho que protege el hígado de la enfermedad hepática no alcohólica.
La resistencia a la insulina se produce en el momento en el que el hígado acumula demasiada grasa e irritantes a causa del alcohol, perjudica el metabolismo de la glucosa, de esa manera la marihuana puede proteger al hígado incluso cuando hay fuertes desordenes alimentarios independientemente de que se consuma alcohol o no.
Te recomendamos: Alergia a la marihuana ¿cómo identificarla?