Si existen unas galletas tradicionales y famosas, ésas son sin duda las galletas María. Se trata de un tipo de galleta dulce, muy consumida en países de Europa y América Latina, además de en otros países como Australia, Pakistán, Canadá, Australia o India. Fueron una creación de la empresa inglesa Peek Freans, que en 1874 decidió con ellas conmemorar la boda entre la Gran duquesa María Aleksándrovna de Rusia y el príncipe Alfredo I de Sajonia-Coburgo-Gotha.
En España se hicieron muy populares tras la Guerra Civil, convirtiéndose en un símbolo de la recuperación económica. Muchas panaderías se dedicaron a producir masivamente galletas María que vendían a muy bajo precio debido a las excelentes cosechas de trigo. Se pueden tomarse solas o mojadas en café, té o chocolate. También a modo de sandwich con un relleno de mantequilla, mermelada o crema de chocolate.
Y como es habitual en nuestro blog, adaptamos este clásico dulce añadiéndole cannabis. Serán perfectas para cualquier ocasión, tanto para consumidores lúdicos como terapéuticos. Como siempre, las dosis de las que hablaremos son orientativas y más que prudentes. Los habituales a la cocina cannábica sabrán mejor que nadie qué dosis es la que les funciona mejor. A los principiantes siempre se les aconseja precaución puesto que una dosis excesiva puede causar efectos desagradables.
INGREDIENTES
- 10 gramos de cannabis
- 150 gramos de mantequilla
- 500 gramos de harina
- 100 gramos de azúcar
- Una pizca de levadura en polvo
- 2 huevos
- 50 gramos de azúcar moreno
- Un chorrito de leche
ELABORACIÓN
Empezamos como siempre integrando el cannabis a uno de los ingredientes grasos, en este caso la mantequilla. Así que en un cazo ponemos un poco de agua y dentro un bol para al baño maría preparar nuestra cannabutter. Añadimos la mantequilla y el cannabis triturado, y a fuego medio removemos y dejamos que se cocina unos 20-30 minutos. Colamos para retirar la materia vegetal, y dejamos que enfríe.
Cuando la mantequilla cannábica haya adquirido una textura de pomada, le añadimos el azúcar blanco y el moreno, el huevo batido, la harina y la levadura tamizadas, y el chorrito de leche. Mezcla para conseguir unificar los ingredientes, y amasa posteriormente con las manos. Llevará un buen rato hasta conseguir una masa no demasiado seca, pero que no se pegue a las manos.
Con la ayuda de un rodillo de cocina, estira la masa sobre una superficie enharinada hasta conseguir láminas finas. Las vamos colocando sobre una bandeja, y las metemos 3-4 horas en la nevera para que se endurezcan. Pasado este tiempo saca las láminas de masa de la nevera y con la ayuda de un molde, cortapastas o un vaso, haz cuantas galletas sea posible. Con la masa que te sobre, estírala, déjala enfriar y te dará para otras pocas galletas.
Colocamos un papel vegetal sobre una bandeja de horno, y colocamos las galletas sobre él. Horneamos en tandas a 170º durante unos 12-15 minutos, o hasta que veas que las galletas adquieren un color dorado. Al ser tan delgadas, hay que vigilar bien ya que pueden quemarse muy fácilmente. Retira las galletas cuando estén hechas y deja que enfríen encima de una rejilla.
Fuente: La Marihuana
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