El doctor Sam Wang, del Hospital para Niños de Colorado, dio ciertos datos para saber cómo actuar y qué sucede cuando un niño ingiere cannabis de manera accidental.
Lo primordial es ir a urgencias o avisar lo antes posible, para que las autoridades de la salud lleguen y atiendan al pequeño de manera eficaz. Es bien conocido que, en muchos países el consumo de esta sustancia no es permitido, y esto puede poner a pensar a los padres en los problemas legales que esto podría acarrear, pero siempre hay que tener en cuenta que, por encima de todo, está el bienestar de tu hijo.
Aunque una sobredosis no es algo de qué preocuparse, como todos sabemos, la combinación con otra sustancia sí podría poner en riesgo su vida.
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El protocolo del hospital infantil de Colorado se opone a hacerle lavados de estómagos o algo similar a los infantes, ya que son procedimientos muy dolorosos. Sin embargo, estas técnicas se utilizan en casos muy necesarios.
De ahí que, lo primero que hacen los profesionales de la salud en caso de que un niño ingiera marihuana es indagar todo lo posible acerca del hecho. Este paso es más fácil si los padres saben a ciencia cierta, qué cantidad consumió el infante. En caso de no estar informados, los galenos deberán hacer un examen físico, que posteriormente será comparado con su historial médico. Esto a su vez, arrojará si el caso es de hospitalización o no.
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Se recomienda a los padres consumidores, para evitar cualquier situación de mal gusto como sedación e incluso un coma, mantener la weed fuera del alcance de los niños.
