En Israel se comercializará cannabis medicinal cultivado a base de agua. Es la primera vez que se usa “hidroponía” o “aeroponía” para cultivar cannabis medicinal en Israel. El país lleva una década cultivando en invernaderos en exclusiva.
La compañía que realizará estos cultivos cree que esto proporcionará un cannabis más limpio y de mayor calidad para los pacientes.
La empresa “Cannassure” ha comenzado con el cultivo de cannabis con el método interior y utilizando la “Aeroponía“. Un método similar a la “hidroponía”, pero con la diferencia que las raíces de la planta no están sumergidas en agua con nutrientes. En este sistema aéreo, las raíces son rociadas con agua fertilizada.
Cannasure, con un valor de 15 millones de euros (NIS 66 millones) en bolsa, se convierte en la primera empresa en Israel que cultiva cannabis no en invernaderos ni en instalaciones abiertas, sino en una instalación cerrada. La aeroponía permitiría el control de las precisas condiciones de cultivo como la temperatura, humedad y la prevención de plagas.
De esta forma la compañía cree que el cannabis será más limpio y de mayor calidad. También, la aeroponía contaría con más ciclos de crecimiento, pasando a los 6 ciclos anuales en lugar de solo 3 o 4 en invernaderos.
En entrevista con la Cannabis Magazine Israel, la compañía dice que en dos o tres meses, sus productos de cannabis medicinal se comercializarán. La compañía recibió la aprobación para el cultivo de miles de plantas adicionales en su instalación de cultivo que ya esta en marcha.
Muchas veces los pacientes se han quejado en los últimos años de que el cannabis medicinal en Israel contiene moho, hongos o residuos de pesticidas. “Los pacientes reciben material que no cumple con ningún estándar”, dijo recientemente David Pepo, presidente de la Federación de Farmacéuticos.
Cultivo de precisión
La compañía explica que es un sistema aeropónico es, de hecho, una agricultura de precisión, que según ellos permitirá una mayor calidad de cannabis para los pacientes: “El riego y la fertilización se realizan directamente a las raíces de las plantas, en pequeñas dosis y regularmente, a través de un control por ordenador, para que el productor controle con precisión el proceso y las condiciones de crecimiento, incluido el control de la temperatura, humedad, iluminación, sistema de filtración de aire para prevenir la infestación de plagas y el control de todos los nutrientes de las plantas”.
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Al hacerlo, la compañía cree que podrán lograr la consistencia en el producto y la máxima calidad de la planta de cannabis y cumpliendo con los estándares requeridos en Israel y en Europa. El sistema tiene más éxito y ofrece más calidad que una planta cultivada en el suelo dependiendo de las condiciones climáticas o con el peligro de adquirir moho del suelo por el riego.
Cultivo que garantiza estándares de calidad
El CEO de Cannassure, Ren Amir, dijo: “Que el principal problema con el cannabis medicinal hasta la fecha es la falta de consistencia y seguridad de los productos. Esto se debe principalmente a la sensibilidad de la planta de cannabis a las condiciones ambientales; Bajo diferentes condiciones de luz, temperatura, humedad y similares, la planta produce diferentes concentraciones de sustancias activas. El problema de seguridad se debe a las condiciones de crecimiento que no están suficientemente controladas para evitar efectos nocivos y el desarrollo de moho”.
Continúa Amir: “Cultivar en mesas aeropónicas permite aumentar el cultivo por área determinada. El control total de las variables ambientales y la alimentación de la planta también nos permitirá acortar el tiempo de crecimiento de los tres meses actuales a ciclos más cortos de dos meses, para que podamos crecer seis ciclos al año. Y este es un tema crítico para los pacientes en este momento que tienen dificultades en el suministro y la disponibilidad de cannabis medicinal”.
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