El Cannabis, ha sido ampliamente utilizado como modo de reflexión y meditación trascendental, por culturas asiáticas, como la India y China.
De sobras son conocidos los Sadhus, monjes ascetas que utilizan la marihuana fumada o en bebida (Bhang) ,
recurren a ella para alcanzar estados de elevación espiritual, y para la meditación.
Sus efectos activadores e inspiradores mentales, dependen en gran medida de la cepa en cuestión y sus virtudes.
De sobras es conocido, que las plantas Sativa, generan en sus usuarios auténticas tormentas mentales, momentos de falta de concentración, y fallos en la memoria de trabajo.
Aún asi, las civilizaciones asiáticas han utilizado durante milenios la marihuana, como forma de acercamiento a lo espiritual.
E incluso como vehículo de trasporte a un nuevo mundo de iluminación trascendental, de control de la mente sobre los pensamientos y el cuerpo.
Es por ello que existen antiguos tratados, donde se vincula la marihuana, junto a otras hierbas Psicoactivas, en el «despertar consciente «, que lleva a la iluminación espiritual.
Concretamente, se le atribuye la facultad, de conectar entre si los distintos Chakras, abriendo estos canales, para la conexión final con la energía del Universo.
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Pero, que capacidad tiene la marihuana, para inducir estados de claridad mental y apaciguamiento ?
Cuando tras unas caladas, observamos nuestros pensamientos, nos damos cuenta de nuestra incapacidad de frenar esa cavilación incesante.
Miles de ideas sobre nuestra vida personal, se agolpan de forma impetuosa unas sobre otras, convirtiendo este rato de ocio, en un lapso interminable.
El tiempo parece detenerse, los sentidos se agudizan, mientras nuestra mente masculla decisiones por tomar, que ni siquiera hemos premeditado.
» Sólo cuando no tienes nada en la mente y no hay mente en las cosas, estás vacante y espiritual, vacío y maravilloso «
Lieng-teng hui-Yao,22.
La sociedad moderna actual, en busca de significados que llevan de nuevo al reencuentro del ser humano con su naturaleza Zen, han introducido en sus hábitos diarios, prácticas como el Yoga, combinadas con otras muchas, unas físicas, otras mentales, otras espitituales.
Sea cual sea su intención, la finalidad es clara como el agua, la evolución personal y trascendental.
Y es que vivimos unos tiempos, en los que el ser humano parece abocado a la mejora de su empatía y relación con la naturaleza.
La reciente regularización y uso de la marihuana en muchos paises, acerca a sus usuarios,la posibilidad de experimentar y usar el Cannabis para crecimiento personal.
Variedades ricas en CBD, atenuan el efecto del THC enormemente, dejando un «efecto residual llevadero», óptimo para llevar a cabo la meditación, pues además es relajante.
