Las enfermedades del riñón afectan a 800 millones de personas en todo el mundo y son una de las principales causas de muerte. Los médicos recetan opioides para controlar el dolor, pero los cannabinoides podrían ser una alternativa más segura.
Los problemas genéticos, las lesiones, algunos fármacos y otros factores pueden llevar a enfermedades de los riñones, impidiendo el buen funcionamiento de estos órganos. Entre las afecciones más comunes de los riñones están la enfermedad renal crónica y la lesión renal aguda, junto con infecciones, quistes, piedras o cáncer.
Los estudios muestran que el cannabis podría convertirse en una alternativa más segura que los opioides y los fármacos antiinflamatorios para aliviar el dolor en enfermedades renales crónica.
Una mayor comprensión sobre el impacto de los cannabinoides en el sistema renal podría llevar al desarrollo de nuevos medicamentos para tratar los síntomas de las afecciones renales, con pocos efectos secundarios en comparación con los fármacos disponibles actualmente.
Los receptores cannabinoides CB1 y CB2 se encuentran en varios órganos y tejidos, incluyendo los riñones. El sistema endocannabinoide regula los destinatarios de la señalización celular, que son vitales para la homeostasis de energía.
Los estudios experimentales sugieren que los cannabinoides podrían tener efectos beneficiosos o perjudiciales en los riñones, en función del tipo de enfermedad renal, la dosificación y otros factores.
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Alternativas terapéuticas
Quienes padecen enfermedad renal crónica en fase avanzada experimentan varios síntomas que podrían empeorar con los opioides recetados, puesto que a menudo actúan muy fuertes en los pacientes con esta afección.
Las opciones de tratamiento son limitadas, elevando la demanda de terapias alternativas; aunque muchos pacientes prefieren no esperar al desarrollo de una terapia cannábica aprobada, y empiezan a experimentar con cannabis medicinal para controlar los síntomas.
A pesar de que la marihuana medicinal se haya usado en muchas aplicaciones terapéuticas, las pruebas de su eficacia para tratar la enfermedad renal crónica son escasas, y no existe suficiente peso científico para poder aconsejar correctamente sobre su dosificación y formato.
Reduciendo los síntomas con CBD
Aunque a día de hoy haya pocas investigaciones al respecto, tanto pacientes como la comunidad científica, han empezado a considerar seriamente los cannabinoides como agente contra los síntomas de la enfermedad renal crónica.
La combinación de su valor terapéutico y la práctica ausencia de efectos secundarios sitúan al CBD bajo la lupa de la investigación nefrológica, más aún cuando se conoció que el CBD contribuyó a mejorar los síntomas en muchos pacientes automedicados.
Un estudio descubrió que el CBD reduce la carga tóxica de los riñones causada por la quimioterapia. La nefrotoxicidad es un efecto secundario común del cisplatino (un fármaco potente usado en quimioterapia), por lo que el estrés oxidativo y nitrosativo limitan su uso clínico.
El tratamiento de ratones con cannabidiol (CBD) atenuó el estrés celular, la inflamación, y la muerte celular en los riñones causada por el cisplatino, mejorando enormemente la función renal.
Los resultados de este estudio sugieren que el CBD podría actuar contra la nefrotoxicidad inducida por el cisplatino. Y, obviamente, también sugieren que el CBD merece más investigaciones en este ámbito.