Muchos cultivadores que no disponen del suficiente espacio para instalar un armario de cultivo, y también muchos que buscan retos personales, se inician en el mundo del microcultivo indoor.
Como su propio nombre indica, se trata del cultivo de cannabis es espacios muy reducidos. Desde pequeños armarios o frigoríficos viejos, hasta carcasas de ordenadores. Y no deja de ser un auténtico reto, ya que absolutamente todo debe ser mini. Sistema de iluminación y ventilación, macetas, plantas… todo siempre proporcional al pequeño espacio que se pretende ocupar.
EL ESPACIO
Podemos hablar de microcultivo cuando el espacio de cultivo es del tamaño de una baldosa, sobre los 40x40cm. La opción más fácil, es un microarmario de cultivo o armario de madres. Contaremos con una buena superficie reflectante, soportes para la iluminación, orificios para la ventilación y el cableado…
Y sino, deja volar la imaginación y adáptate a lo que tengas disponible, las opciones son muy numerosas. Pero, ante todo, ten en cuenta la altura. Mínimo deberían ser 40-50cm, ya que habrá que dejar el suficiente espacio de la iluminación a las plantas, y además el espacio que ocuparán las macetas.
Si decides por acondicionar un espacio en principio no destinado para el cultivo, sé siempre previsor. Ten en cuenta que será más fácil trabajar en un espacio vacío, que en uno ocupado. Huecos para los cables, orificio de ventilación, puerta o similar que cierre sin crear filtraciones de luz…
LA ILUMINACIÓN
En un espacio de tan reducidas dimensiones, descartaremos lámparas de alta intensidad por razones obvias. El calor que generan hará del espacio un horno del cual no conseguiremos nada bueno. Se necesita iluminación que apenas genere calor, y permita una distancia mínima a las plantas.
Por un lado, los fluorescentes son una de las opciones, aunque en ocasiones ya complicadas de encontrar. Están disponibles en varios colores o espectros, siendo las de luz fría más apropiadas para la fase de floración, y las de luz cálida para la fase de crecimiento. En cuanto a la cantidad, podríamos hacer un cálculo básico de unos 20-25W por cada 0,1 m2.
La otra opción son los leds, disponibles en diversas potencias y colores los cuales podremos combinar para crear el mejor espectro posible. La contra es que no suele haber disponibles buenos paneles led para espacios tan reducidos, aunque los más mañosos encontrarán en cualquier foro cannábico las nociones básicas para hacerse uno con una mínima inversión.
LA VENTILACIÓN
Contando con una iliminación que apenas genera calor, la ventilación será necesaria básicamente para renovar el aire del interior, ya que las plantas consumen grandes cantidades de CO2. Muchos cultivadores usan los ventiladores de ordenadores como extractor, muy fáciles de conectar a un cargador de teléfono móvil e instalar en un miniarmario. Lo mismo como intractor, hará al mismo tiempo de ventilador, necesario para un crecimiento fuerte y sano de las plantas.
LAS MACETAS
En un espacio pequeño, todo tiene que ser pequeño, incluidas las macetas. La mejor opción es optar por una o dos macetas, y cuanto más bajas mejor. Incluso un pequeño saco de sustrato de 10 litros tumbado puede ser una opción, siempre haciendo algunos agujeros para el drenaje. En este caso se debería usar alguna bandeja para recoger el sobrante del riego.
LA VARIEDAD Y LA TÉCNICA DE CULTIVO
Es la elección más difícil siempre será la de la variedad. En un espacio tan reducido, se descartarán sativas e híbrido sativas por motivos de crecimiento. Las índicas serían las más indicadas, ya que su crecimiento es más controlable. También con esquejes será más sencillo, ya que el período de crecimiento será el que nosotros decidamos.
En cuanto a la técnica de cultivo, cualquiera que limite el desarrollo vertical será apropiada, como SCROG o Main Lining. Será un arduo trabajo de podas y guiados para una recompensa más bien escasa, pero mecerá la pena como reto personal paca cualquier cultivador.
Fuente: La Marihuana
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