Durante las últimas semanas, se ha viralizado la información a través de las plataformas digitales sobre la posible cura del COVID-19 en el cannabis, pandemia que ha dejado miles de contagiados a nivel mundial, pero hasta ahora no hay nada confirmado.
Un grupo de investigadores de Reino Unido han dado a conocer un estudio reciente donde según el testimonio de estos investigadores la molécula THCV de la planta de cáñamo es capaz de matar al virus si se administra de la forma correcta. “Por eso la enfermedad ha nacido en china, porque allí apenas se consume marihuana y el virus campa a sus anchas en el cuerpo de los asiáticos”.
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¿Qué es la molécula THCV?
Tetrahidrocannabivarina, mejor conocida como THCV, es un cannabinoide el cual se puede encontrar en la planta de cannabis, aunque es uno de los cannabinoides menos conocidos, posee propiedades muy complejas , según estudios recientes es eficaz contra el mortal virus COVID-19.
Cuando el componente se consume a través de un porro las moléculas se adhieren por completo al receptor CB1 y se unen parcialmente al CB2, aunque no aún el THCV no esta calificado como droga su estructura química es muy parecida a la del THC lo cual podría ser considerada como ilegal bajo algunas leyes.
De todos los cannabinoides existentes, el THCV es el que tiene mayor efecto terapéutico en cuanto a aplicaciones médicas.
A parte del cannabinoide y THCV se han encontrado otros tratamientos que fue resultar positivamente para erradicar la pandemia entre ellos, recientemente se dio a conocer que una antigua vacuna soviética para la tuberculosis puede tratar los síntomas, Se trata de un medicamento que científicos estadounidenses aseguran podría ayudar a disminuir la mortalidad por Covid-19.
Una investigación realizada el pasado mes de marzo por el College Estadounidense de Osteopatía Médica, los resultados de la investigación arroja que hay una gran diferencia en los países que poseen dicha vacuna BCG a los que no.
“Descubrimos que los países sin políticas universales de vacunación de BCG (Italia, Holanda, EE.UU) se han visto más gravemente afectados en comparación con los países con políticas universales de BCG”, se dice en el artículo. La tasa de mortalidad en los países con vacunación obligatorio es 30 veces menos que en las que se usa desde hace menos tiempo. “También descubrimos que la vacunación con BCG también redujo el número de casos reportados de Covid-19 por país”.
Según su versión esto es lo que explica la gran diferencia que hay entre Portugal y España. En España la mortalidad es más alta y el programa de vacunación obligatoria con BCG cesó en 1981. Mientras que en Portugal no se paró hasta 2017. Lo mismo ocurre en Alemania Oriental (antigua RDA con vacunación obligatoria), donde la tasa de mortalidad es menor que en Alemania Occidental.
Se trata de una vacuna para tratar la tuberculosis la cual cada año es administrada al rededor de 130 millones de personas a nivel mundial, mayormente aplicada en ciudades con mayor riesgo de contraer la enfermedad, por ejemplo en algunos países de Europa o en Estados Unidos no la han utilizado de forma masiva en la población.
En el mundo hay alrededor de 10 millones de personas que contraen la tuberculosis cada año. Por eso sigue siendo obligatorio en países con alto riesgo de infección. Especialmente en Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica. Esta vacuna no garantiza una inmunidad absoluta, pero protege en un 60-80%.
Desde hace algún tiempo se han realizado diversos estudios, se cree que la vacuna BCG tiene un efecto protector en el 20% de los casos de lepra, dicha vacuna es utilizada del mismo modo para la inmunoterapia para el cáncer de vejiga, y hasta 2015 se creía que la vacuna era eficaz contra la úlcera de Buruli.
¿Son realmente estos tratamientos los indicados para combatir la pandemia que actualmente enfrentamos por COVID-19?, ¿Estará la cura en el cannabidiol o en la vacuna BCG?, por ahora solo debemos esperar a que la cura este confirmada.