Un reciente estudio publicado por la Regional Science and Urban Economics señala que el numero de crímenes en las zonas donde se han abierto dispensarios cannábicos han disminuido significativamente.
“El resultado implica que añadir un dispensario al vecindario lleva a reducir 17 crímenes por mes por cada 10.000 habitantes, lo que corresponder más o menos a un 19% de descenso relacionado al número medio del crimen en el mismo periodo de tiempo”. comentó uno de los investigadores encargados del estudio.
Te puede interesar: Conoce las sustancias más adictivas que el cannabis
La mayor parte de los crímenes que se reducen son los no-violentos en su mayor parte como desorden público, allanamiento de la propiedad, estafas o robo sin violencia. También se percibe una reducción de la venta de cannabis ilegal en las zonas donde se abre el dispensario.
Este estudio también detecta que colocar un dispensario en el barrio no aumenta la calidad de vida del mismo. Es decir, las ganancias económicas se reducen al espacio del dispensario y poco más.