Tras la publicación el pasado mes de febrero del Decreto Supremo que aprueba el Reglamento de la ley que regula el uso medicinal y terapéutico del cannabis y sus derivados, Piura se convirtió en la segunda ciudad del Perú en tener una clínica cannábica.

Y es que este tipo de medicina alternativa se puede usar para tratar efectos secundarios de la quimioterapia, dolores provocados por enfermedades del sistema nervioso, enfermedades terminales o males crónicos, entre otros.
“Se pueden tratar las epilepsias, glaucomas, psoriasis, várices, para doleres neuropáticos -pacientes diabéticos o con sida-, para dolores crónicos como la artrosis, para hipertensos”, explicó Leidy Rosales, coordinadora de la Fundación Evidencia Cannabis Perú.
Comentó que esta opción medicinal podría, en algunos casos, reemplazar a los fármacos tradicionales que suelen producir efectos secundarios- o funcionar como complemento, pues el tratamiento puede tener una extensión de unos seis meses en promedio.
En dicho centro de salud se emplean productos naturales hechos a base de cannabis, como aceites vía oral y para masajes, cremas y jabones.
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