Todo el mundo asocia el cannabis a la especial forma de su hoja y a su intenso color verde. Pero no toda la marihuana es verde y algunas variedades destacan por su color púrpura. ¿A qué se debe esto?
Purple Pineberry, Grape Ape, Grand Daddy Purp, Mile High Purp son ejemplos de algunas conocidas variedades cuyo color dominante es el púrpura. ¿Cómo llega este color a la planta? ¿Puede uno elegir esa cromacidad en lugar del verde?
El color púrpura del cannabis viene de un conjunto de químicos que existen en la planta del cannabis: la antocianina. Esta molécula es la responsable de la gama de colores que va desde el azul al púrpura. Como uno puede esperar, plantas como la berenjena, de color púrpura, también produce esta molécula. El verde tradicional, sin embargo, es producto de la clorofila, como sucede con casi todas las plantas que existen.
El púrpura suele aparecer en mayor medida durante el proceso de curado ya que la clorofila, que enmascara los colores morados, deja de estar presente. Son los cogollos los que muestran antes este color. Sin embargo, también puede aparecer durante el crecimiento de la planta si los cultivadores manipulan la temperatura del cultivo. De esta manera uno puede cultivar plantas de diferente color, incluso negras.
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La manera más fácil es manipular la producción de clorofila durante las fases 12/12 de ciclo de luz bajando la temperatura a 10ºC en el momento de oscuridad. La planta se comporta así como si fuera otoño y la fuerza a dejar de producir clorofila. Si la planta produce mucha antocianina, como en variedades como la Black Widow, Black Mamba, Black Diesel o The Black, esta puede llegar a parecer de color negro debido a la concentración de esta molécula.
Si quieres una planta púrpura nos tememos que va a ser más difícil ya que depende de elementos como el cambio climático (algo que no queremos ninguno) o de variedades específicas que ya están preparadas para este color.