El síndrome de desgaste no suena como algo con lo que a alguien le gustaría ser etiquetado. De hecho, suena un poco aterrador. Si no se trata con delicadeza, podría permitir que una persona abandone toda esperanza. El cáncer y el VIH / SIDA son dos enfermedades con efectos secundarios graves. Si no se trata, podría aumentar rápidamente la tasa de mortalidad. Uno de estos efectos secundarios graves es la pérdida de masa muscular. ¿Podría el cannabis ayudar a aliviar la gravedad de este síntoma?
El síndrome de desgaste no es una enfermedad específica. Pero si alguien sufre de SIDA o cáncer, son propensos a perder peso significativamente. Cuando han perdido al menos el 10% de su peso corporal, especialmente el músculo, se les diagnostica el síndrome de desgaste. Este síndrome también se conoce como caquexia y está relacionado con la pérdida de peso involuntaria. Debido a que forma parte de una enfermedad crónica subyacente, no hay cura para esto. Pero hay formas de ayudar y mejorar los síntomas.
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Obviamente, el síntoma más común es la pérdida de peso involuntaria. Esta pérdida de peso ocurre incluso cuando la persona toma una cantidad saludable de calorías diariamente. Las personas con caquexia no solo pierden grasa, sino también una gran cantidad de músculo esquelético. Estos músculos son necesarios para la movilidad. Los pacientes también muestran falta de apetito y los alimentos específicos parecen poco atractivos. Al final, pierden todas las ganas de comer. Cuando no se ingiere poca o nada de comida, la calidad de vida disminuye rápidamente y finalmente termina en la muerte.
¿Cómo puede ayudar el cannabis?
Ya es un hecho conocido que el cannabis puede reducir la inflamación. También se sabe que aumenta el apetito. A menudo se prescribe para pacientes con cáncer y VIH para mantener el peso y reducir las náuseas. Si puede detener el desgaste muscular no está del todo claro. En un estudio realizado en 2011 con pacientes con cáncer, se descubrió que el consumo oral de THC ayudó a aumentar el apetito en un 64%. El THC, el CBD y otros cannabinoides interactúan con el sistema endocannabinoide y pueden ayudar al cuerpo a regular la ingesta de alimentos.
El cannabis interactúa con los receptores en el cerebro donde se reciben y procesan las señales de hambre. Esto es muy útil cuando hay falta de apetito. El cannabis también tiene la capacidad de elevar el estado de ánimo y aliviar la ansiedad en las personas en este momento de la vida.
Aunque el cannabis no puede curar el síndrome de emaciación, puede ayudar a aliviar los síntomas y potencialmente retrasar la progresión de la enfermedad. Cuando aumentan los niveles de energía, ayuda a combatir la atrofia muscular y el riesgo de caída.
¿Qué puedes hacer?
Cuando tienes desgaste muscular por cáncer o VIH, el consumo de cannabis te ayudará con los numerosos beneficios que tiene. Si duermes y comes mejor, los cambios de humor y los niveles de energía aumentan. Si hay alguien que conoce con caquexia, agregue cannabis a su dieta. Incluso si ayuda un poco, sería mejor que nada.