Los efectos del cannabis sobre el rendimiento escolar son una de las cuestiones más discutidas al hablar sobre los riesgos de esta sustancia. Pero decir que “el cannabis altera el rendimiento escolar” es una frase tan genérica como enunciar que “el agua moja” o que “el aceite resbala”, y no nos permite valorar de forma individualizada los riesgos reales.
A la hora de hablar de los riesgos del cannabis, sobre todo en lo referente a adolescentes y jóvenes, suele señalarse el fracaso escolar y los problemas en el ámbito educativo como uno de los peligros inherentes a esta sustancia.
Tanto los medios de comunicación como las instituciones anti-droga insisten en este mensaje, que suele presentarse, como es costumbre, en forma de eslogan simplista, sin detalles ni matices que permitan hacerse una idea sobre la magnitud del riesgo, su frecuencia y posibles formas de manejarlo.
Te recomendamos: CBL: el cannabiciclol desconocido
Por remitirnos a un ejemplo reciente, en el año 2009, el Plan Nacional sobre Drogas presentó el segundo informe de la Comisión Clínica sobre Cannabis, un documento elaborado por profesionales sanitarios sobre distintos aspectos médicos relacionados con la planta.
La presentación del informe se acompañaba de una nota de prensa que se centraba en los efectos del cannabis sobre el rendimiento escolar y que daba lugar a titulares de prensa como “el cannabis produce fracaso escolar”