Algunos amantes de la buena cocina necesitan el picante para acentuar la tentadora naturaleza de sus platos. Imagínate ese sabor con el relajante efecto de la marihuana.
Con esta receta de salsa picante con cannabis es posible.
Ingredientes
- 300-500g de tus chiles favoritos (sin tallo) – los jalapeños rojos van muy bien
- 1 Ajo entero
- 5 tomates grandes, cortados por la mitad
- 1 cebolla, cortada por la mitad (opcional)
- ½ taza de vinagre de sidra
- ½ taza de agua
- 2 cucharadas de azúcar de caña.
- 1 cucharada de sal marina.
- Un chorrito de aceite de oliva
- 60g de cannabutter
Preparación
- alienta el horno a 200°C.
- Pon un papel antiadherente en una bandeja para hornear. Coloca los dientes de ajo, la cebolla y el tomate (boca abajo), y los chiles en la bandeja. Rocía con un poco de aceite de oliva y espolvorea con la sal.
- Hornea durante 30 minutos.
- Saca la bandeja del horno y deja enfriar. Una vez fría, pela los dientes de ajo.
- Pon la cebolla, el tomate, el ajo, el chile, el azúcar, la sal, el agua y el vinagre en una licuadora.
- Mezcla hasta que tenga una consistencia uniforme. Si prefieres que sea más fina, la puedes colar con una estopilla para eliminar los trocitos de verduras.
- ¡Ya tienes tu salsa picante!
Esta salsa se puede guardar en el frigorífico – dura un mes.
Para añadir a la salsa la magia del cannabis, sólo hay que poner ¼ de taza de salsa en una cazuela junto con la cannabutter. Calienta a fuego lento-medio y remueve constantemente hasta que la mantequilla se mezcle bien con la salsa. Es excelente para mojar o como adobo – pero no dura tanto como la salsa picante, por lo que es mejor hacer únicamente la cantidad que se vaya a usar.
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