Hoy te voy a comentar sobre otro de mis amigos ganyeros citadinos, de una de sus peripecias en el contexto de un colocón, durante un encuentro cannabico que hicimos en mi casa hace algún tiempo ya. Era creo yo una de sus primeras voladas de larga duración; luego de un gran porro colectivo.
Dos, que así denominaré a este amigo mío, estuvo conversando largo rato con todos y todas mientras compartíamos bocanadas y escuchábamos un grupo experimental psicodélico que quizás conozcas: Gong, después de varias rondas de cannabis. Dos, introdujo un tema de conversación, cuando le preguntamos el por qué estaba tanto tiempo en silencio, por supuesto, ya en mi caso me había dado cuenta que estaba literalmente pegado al piso. No obstante, se atrevió a responder, pero más que responder. Nos contó sobre su volada.
Fue así como conocimos las aventuras del señor Cara de Tabla, un personaje que había surgido de una las tablas del techo que componen mi casa. Fue una historia súper divertida, en la que el señor cara de tabla, había salido de farra con mi amigo Dos para una discoteca y en la pista estuvieron bailando montados sobre unos patines de 4 ruedas, en medio de un gran círculo, al ritmo de las luces y la canción Sábado por la Noche de los Bee Gees. Una volada retro muy de los ochentas tuvo mi amigo Dos.
Lee más sobre estas historias en: Historias de Ganyeros Citadinos-Uno Reclama su Ganya-
Otra aventura del señor Cara de Tabla, fue viajar con Dos, siguiendo a un Ferri por todo el mar caribe en una patineta que se transformaba en una moto de agua y al alcanzarlo, lograron subirse para armar un rumbón con una comida cannabica de por medio, además de incluir buen reggae del gran maestro Bob Marley, que nos dice algo como esto: He estado aquí antes y vendré de nuevo pero no voy a seguir con este viaje.