Que abran paso las espinacas, ¡la marihuana es el nuevo súperalimento! En el fondo, el cannabis técnicamente es una verdura, aunque no suela considerarse como tal.
La mayoría de gente está familiarizada con los efectos de fumar, vaporizar, o ingerir comestibles cocinados, pero ¿alguna vez has pensado en comer marihuana cruda? De hecho, desde un punto de vista nutricional, la marihuana es extremadamente saludable. Es una verdura de hoja verde cargada de proteínas, fibra, antioxidantes y una serie de vitaminas y minerales. Las hojas y cogollos frescos pueden mezclarse en un batido con otras frutas y verduras, usarse para hacer zumos, e incluso añadirse a ensaladas. Las posibilidades son infinitas y las ventajas para la salud son extraordinarias.
Ventajas de comer marihuana cruda
Consumir cannabis sin procesar, directamente de la tierra, ofrece gran cantidad de ventajas terapéuticas. La principal ventaja es que los ácidos cannabinoides THCA (ácido tetrahidrocannabinólico) y CBDA (ácido cannabidiólico), que en caso de calentarse se transformarían en THC y CBD, permanecen como están.
El CBDA tiene propiedades antiinflamatorias, funciona como antibacteriano y también está relacionado con la reducción de náuseas y vómitos. Los estudios preclínicos afirman que el THCA podría tener el potencial de proteger contra enfermedades neurodegenerativas, tratar la epilepsia y los espasmos musculares, y brindar alivio para el insomnio y el dolor.
Cuando no se quema, la marihuana también conserva una mayor cantidad de sus terpenos saludables. Además de aportar el aroma y sabor a las plantas de cannabis, los terpenos también ofrecen sus propias ventajas medicinales. Se sabe que tienen propiedades antibacterianas, antifúngicas y anticancerígenas.
Al igual que muchas otras verduras de hoja verde, el cannabis está repleto de fibra, proteínas, ácidos grasos y hierro. También puede darte una buena dosis diaria de vitamina C para la función inmunológica, vitamina K para la absorción de calcio, calcio para unos huesos fuertes y folato para la reparación del ADN. ¿Por casualidad no tendrás hojas de cannabis de color morado? Si es así, ¡asegúrate de incluirlas en tu dieta! Contienen el flavonoide antocianina, que funciona como antioxidante.
Cabe destacar que comer marihuana cruda no te provocará un colocón, ya que el THCA mencionado anteriormente, no se ha convertido en THC al no producirse el proceso de descarboxilación. Aunque esto pueda echar atrás a algunas personas, para otras puede ser muy beneficioso. Ten en cuenta que el THCA y CBDA no tienen los mismos efectos que el THC y CBD. Ambos grupos se están investigando por separado, y actualmente se cree que el THC y el CBD activos tienen más potencial terapéutico. Sin embargo, esto no significa que el cannabis crudo no tenga sus ventajas, sobre todo en cuanto a fuente de alimentos saludable.
“Tenemos una serie de variedades de cannabis llamadas ACDC. ‘AC’ se refiere a cannabinoide alternativo, que es la molécula ácida del CBD que ha adquirido protagonismo últimamente por sus importantes cualidades antiinflamatorias. Y ‘DC’ se refiere a cannabis dietético. […] Si se calienta, la dosis será de unos 10mg. Y si no se calienta, en crudo, la dosis será de aproximadamente 1 a 1.000-2.000mg”. -Dr. William Courtney, médico y promotor del movimiento de cannabis “raw greens”.
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