El síndrome del intestino irritable es una enfermedad muy común. Sus causas aún no están claras y, a menudo, los tratamientos son ineficaces. El uso de marihuana ayuda a aliviar sus síntomas y la ciencia está confirmando las experiencias positivas de los pacientes con el THC y el CBD.
Un porcentaje considerable de la población sufre algún tipo de síntomas del síndrome del intestino irritable (SII). Esta enfermedad provoca molestias gastrointestinales moderadas o graves y, en gran medida, sus causas todavía se desconocen. La investigación ha demostrado que los cannabinoides pueden mitigar los síntomas y quizás atacar el origen de esta enfermedad. Como es habitual, las evidencias clínicas son escasas, pero existen muchas experiencias positivas en pacientes.
¿Qué es el SII?
El síndrome del intestino irritable solía conocerse por “colitis” u otros nombres. Esta dolencia afecta a pacientes de todas las edades, a menudo a adultos jóvenes, y es más frecuente entre las mujeres. No se han detectado vínculos entre esta enfermedad y otras patologías más severas, como enfermedades inflamatorias del intestino. El riesgo de desarrollar un síndrome del intestino irritable aumenta tras una infección gastrointestinal. El estrés y los enfados también pueden una causa de espasmos y dolores de colon, así como el desequilibrio microbiano del ecosistema intestinal.
Los síntomas más habituales de un síndrome del intestino irritable son las náuseas, dolores y calambres abdominales, gases, hinchazón, estreñimiento o diarrea, pérdida de peso, sangrados rectales… Se sospecha que puede existir relación entre el síndrome del intestino irritable y depresión, ansiedad, pánico y trastornos psicóticos.
Los laboratorios farmacéuticos han desarrollado medicamentos que actúan sobre el sistema serotoninérgico, que también controla nuestro estado de ánimo y regula la depresión. Estos medicamentos sólo han tenido éxito en un porcentaje limitado de casos y han causado efectos secundarios graves durante sus ensayos clínicos. Se estima que hasta un 70% de los pacientes no están recibiendo la medicación adecuada para el SII.
Uso del cannabis
Las resinas y aceites del cannabis tienen a sus espaldas una larga tradición como tratamiento para problemas gastrointestinales, tanto en la medicina occidental previa al prohibicionismo, como en las medicinas étnicas orientales. Los estudios clínicos sobre el consumo de marihuana para el tratamiento de trastornos gastrointestinales han sido muy limitados, aunque algunos estudios recientes en laboratorio han identificado una gran cantidad de receptores cannabinoides tanto en el intestino grueso como en el delgado.
Los científicos parecen estar demostrando que los cannabinoides endógenos realmente cumplen una función neuromoduladora en el sistema gastrointestinal. Al activar los receptores cannabinoides se ha comprobado que inhiben la secreción de fluidos gastrointestinales y la inflamación en ratones. También se han demostrado científicamente las propiedades antieméticas y analgésicas de los compuestos del cannabis, confirmando la evidencia anecdótica de los pacientes con SII, enfermedad de Crohn y otros trastornos similares.
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