Un estudio publicado el pasado 15 de agosto en la revista Biology Open, revela la primera evidencia concerniente a los efectos del consumo de cannabis a largo plazosobre la función cardíaca y su relación con el manejo de los niveles de calcio dentro del corazón.
El estudio fue realizadopor un equipo de investigadores y becarios del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), una institución dependiente de la Secretaría de Gobierno de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de Argentina.
Uno de los resultados más interesantes consiste en que si bien el consumo de marihuana genera arritmias a corto plazo, el uso regular de la hierba mejora la función cardíaca.
Paola Ferrero, investigadora del Conicet en el Centro de Investigaciones Cardiovasculares “Dr. Horacio E. Cingolani” y directora del equipo de trabajo , comentó en el sitio web del Conicet:
“Nuestro proyecto tiene como objetivo principal caracterizar los efectos que generan en el corazón los fitocannabinoides; es decir los compuestos orgánicos de la planta Cannabis sativa que pueden ser utilizados potencialmente con fines terapéuticos, dado que portan ciertos principios activos que actúan sobre el control del dolor o la modulación del apetito, el humor y el sueño, entre otras cosas”.
Ivana Gómez, becaria del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) en el CIC y una de las primeras autoras de la publicación, agregó:
“Se sabe que estos componentes tienen implicaciones sobre la función cardíaca y está bastante estudiado lo que ocurre en situaciones de consumo agudo, es decir a corto plazo, donde entre otras cosas puede provocar taquicardia e hipotensión, pero la idea en este caso fue comenzar a describir qué pasa en un tratamiento crónico”.
El equipo de expertos utilizó como modelo de prueba a la Drosophila melanogaster, mejor conocida como mosca de la fruta, cuyo corazón comparte muchas similitudes con el del ser humano, lo cual permite estudiar su comportamiento y extraer conclusiones e hipótesis que pueden aplicarse a las personas.
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Cabe mencionar que Ferrero y su grupo cuentan con una vasta experiencia sobre la D. melanogaster, ya que la han utilizado anteriormente como modelo para estudiar distintas enfermedades cardiovasculares, particularmente analizando los efectos del consumo de tabaco sobre la función cardíaca.
Las moscas seleccionadas estaban sanas, es decir, no eran modelo de estudio de ninguna enfermedad, y fueron divididas en dos grupos. Ambos fueron expuestos durante diversos periodos de tiempo a vapor de cannabis —que contenía los principales fitocannabinoides—, generado a partir de las cepas cultivadas y caracterizadas en el Centro de Investigaciones del Medioambiente (en el Conicet).
Uno de los grupos inhaló dos dosis diarias de vapor de cannabis en un plazo de 5 a 8 días, en tanto que el otro lo hizo entre 11 y 13 días. Cumplido ese proceso, se analizó “el comportamiento de las células del corazón, el latido, la frecuencia cardíaca, el índice de arritmia y se evaluó cómo afecta el consumo en comparación con un grupo de moscas control que no habían sido expuestas al cannabis”, cuenta Maia Rodríguez, pasante de la Universidad Nacional del Noroeste de la Provincia de Buenos Aires (Unnoba) y también primera autora del estudio.
Según Gómez, “en el grupo que inhaló cannabis durante menos tiempo lo que vimos se corresponde con los efectos conocidos para un consumo agudo. Eso pudo comprobarse en los experimentos, ya que se ve un incremento en el índice de arritmia”.
Sin embargo, el hallazgo más importante del trabajo es lo que acontece a largo plazo: “Lo que logramos ver en las moscas que estuvieron expuestas entre 11 y 13 días es que se va dando un efecto de acostumbramiento y aumenta la contractilidad del corazón, es decir la fuerza con la que éste se contrae. Un corazón con mayor contractilidad responde mejor a condiciones de estrés, por ejemplo”, apunta Rodríguez.
Para las investigadoras, esa mayor contractilidad está relacionada con un aumento en los niveles de calcio al interior de las células cardíacas, “lo que permitió tener una idea sobre el mecanismo celular que provocaría ese proceso”.