A inicios de junio, los estamentos de seguridad de Argentina, Brasil y Paraguay unieron sus fuerzas para realizar el operativo denominado Nueva Alianza en el departamento de Amambay, Paraguay.
El operativo logró sacar de circulación a más de 500 toneladas de marihuana, impidiendo el ingreso a los bolsillos del crimen organizado de más de USD 5 millones.
El objetivo del operativo fue erradicar el tráfico de marihuana en la región, empezando con las actividades del inicio de la cadena criminal. Es la primera vez que Argentina se une a un operativo de erradicación de marihuana en Paraguay. Argentina se ha vuelto en uno de los destinos principales de la droga.
“Este operativo tiene dos aspectos claves. El primero es la cooperación entre los tres países en el combate contra el narcotráfico y el segundo es que vamos a destruir plantíos de marihuana colaborando con Paraguay de manera que esa droga nunca llegue a los consumidores”, dijo el secretario de Seguridad de Argentina Eugenio Burzaco.
El operativo se enfocó en la capital de Amambay, Pedro Juan Caballero, fronterizo con Brasil. La ciudad, rodeada por selvas y plantaciones de marihuana, es conocida como un centro de producción y tráfico de drogas con bandas criminales transnacionales, tales como el Comando Vermelho y el Primer Comando Capital de Brasil, quienes luchan por el control territorial.
“Los dueños de la droga están del otro lado de la frontera. Estos convenios nos sirven para desarmar las organizaciones desde los dos lados”, indicó la ministra de Seguridad de Argentina Patricia Bullrich.
Según la Policía Nacional de Paraguay, el poder de las bandas criminales ha venido creciendo en los últimos años, e incluso supera el poder del Estado en algunas partes.
“Queremos intensificar las acciones, ahora con el interés de Argentina en participar, arrestando a los líderes de las organizaciones, identificando y confiscando patrimonio, aprehendiendo drogas y erradicando plantaciones, como ocurrió ahora”, dijo Sérgio Moro, ministro de Justicia de Brasil a la prensa, cuando sobrevoló la zona durante el operativo.
Realizado varias veces al año desde 2012 entre Brasil y Paraguay, Nueva Alianza, en su última edición, logró destruir más de 170 hectáreas de cultivos de marihuana y hallar más de 5 toneladas de marihuana lista, así como 70 kilógramos de semillas de cannabis. Cálculos aproximados indican que por cada hectárea de cultivos de marihuana que se destruye, se sacan de circulación tres toneladas de esa sustancia lista para la venta.
Según el informe de 2019 de la Estrategia para el Control Internacional de Estupefacientes del Departamento de Estado de los EE. UU., Paraguay es el mayor país productor de marihuana en el hemisferio. En 2018, indica el reporte, la Secretaría Nacional Antidrogas (SENAD), institución paraguaya que lucha contra el narcotráfico, destruyó más de 900 toneladas de marihuana procesada y erradicó a más de 1200 hectáreas de plantaciones de marihuana.
“Es de suma importancia la operación que ya se realiza desde hace muchos años con resultados extremadamente positivos. No hay otra forma de enfrentar la criminalidad transnacional si no actuamos juntos”, dijo Maurício Valeixo, director general de la Policía Federal de Brasil que participa en el operativo.
Para el ministro de la SENAD, Arnaldo Giuzzio, la iniciativa entre los países constituye una materialización concreta en la lucha contra el narcotráfico. “La operación nos permite avanzar con más fuerza contra las estructuras criminales y fortalecer cada vez más el vínculo cooperativo”.
Fuente: Diálogo
Te recomendamos: Mormones estadounidenses ceden ante la marihuana pero no sobre el café