Mientras los científicos trabajan para detener la propensión de resistencia a los antibióticos, los autores de un estudio reciente, creen que el CBD, uno de los compuestos de la marihuana, algún día podría ser la base de un medicamento nuevo.
Se conoce como resistencia a los antibióticos, o antimicrobianos, cuando microbios como las bacterias pueden sobrevivir a medicamentos creados para matarlos, haciendo que las infecciones sean difíciles, o imposibles, de tratar.
Un informe en LiveScience se hace eco de un nuevo estudio que ha descubierto que el cannabidiol (CBD) —el ingrediente no psicoactivo de la marihuana— parece tener una “notable efectividad”, por lo menos en los tubos de ensayo, destruyendo bacterias.
Algunos científicos australianos hallaron que el cannabidiol mató a todas las cepas de bacterias que analizaron en un laboratorio, incluidas algunas que son altamente resistentes a los antibióticos que existen. Aún mejor, las bacterias no se hicieron resistentes al medicamento después de estar expuestas por 20 días, el período en el cual las bacterias pueden sobrevivir a algunos de los medicamentos usados actualmente.
El equipo analizó un grupo de bacterias llamadas Gram-positivas: el staphylococcus aureus —que provoca enfermedades que incluyen el microbio de hospital SARM— y el streptococcus pneumoniae —que produce neumonía—, así como E. faecalis, el cual es potencialmente fatal en personas con sistemas inmunológicos débiles.
Estudiando el CBD
Los investigadores también usaron la sustancia en ratones, y hallaron en un estudio preliminar que era efectiva para tratar una infección cutánea.
Mark Blaskovich, líder del estudio y alto químico investigador del Centro de Soluciones a Supermicrobios, dijo: “Todavía no sabemos cómo funciona, y tal vez sea un mecanismo de acción único dado que funciona con bacterias que se han hecho resistentes a otros antibióticos, pero todavía no sabemos cómo”.
“Hasta ahora, solo hemos mostrado que funciona como tópico, en la superficie de la piel. Para ser en verdad útil, sería bueno si pudiéramos mostrar que trató infecciones sistémicas, la neumonía, o infecciones complicada de tejidos, en las que tienes que darlo oralmente, o mediante dosificación intravenosa. Un estudio muy preliminar no mostró que funcione en estos modelos más difíciles”.
Al abordar el problema de la resistencia a los antibióticos de manera más amplia, él dijo que el estudio muestra que “tal vez haya compuestos que podrían usarse como antibióticos que no se han estudiado apropiadamente”.
Resultados presentados
Los hallazgos fueron presentados en la conferencia anual de la Sociedad Americana de Microbiología, ASM Microbe 2019 en San Francisco (EEUU), y no han sido publicados en un estudio evaluado por pares.
El cannabidiol se sabe que es antiinflamatorio, aunque hasta ahora se desconocía sus propiedades antibacterianas. En este estudio realizado en platos de laboratorio, se usó cannabidiol sintético resultando ser efectivo como los antibioticos recetados vancomicina y daptomicina. También el CBD funcionó contra cepas de estafilococo y estreptococo que eran resistentes a esos medicamentos.
Los expertos también advirtieron que muchos compuestos diferentes parecen mostrar efectos antibióticos “in vitro” en el laboratorio, pero no siempre se traducen a las personas.
“Sería muy peligroso intentar tratar una infección seria con cannabidiol en vez de con uno de los antibióticos de eficacia comprobada”, enfatizó Blaskovich.
Futura alternativa
El Dr. Andrew Edwards, un profesor numerario no clínico de microbiología molecular en el Imperial College de Londres, quien no estuvo involucrado en la investigación, expresó que “las propiedades antibacterianas del cannabidiol no se habían apreciado previamente y es significativo que parezca haber actividad contra cepas resistentes a los antibióticos”.
“El cannabidiol ya está bien descrito en términos de uso humano. Esto es importante, porque si se halla que el cannabidiol es efectivo en tratar infecciones, podría apurarse su uso en clínicas” acotó Edwards.
El trabajo se dio cuando el cannabidiol ha surgido como un tratamiento para enfermedades como epilepsia e inflamación.
El mes pasado, un equipo diferente de investigadores publicó un trabajo el cual mostraba que algún día podría usarse para tratar a personas adictas a la heroína y, así, ayudar a abordar la crisis de los opioides.