Desde que el movimiento de la legalización adquirió atención y popularidad, los nuevos descubrimientos de la investigación sobre los beneficios potenciales de la salud de la marihuana han estado emergiendo con regularidad. Entre los más recientes, un estudio muestra que la sustancia química psicoactivo en la marihuana, el THC (tetrahidrocannabinol), restaura la función cognitiva en el cerebro de los ratones por revertir el proceso de envejecimiento.
El estudio se basa en una teoría de que el sistema endocannabinoide del cerebro (hogar de los receptores a los que se une el THC) está relacionado con el envejecimiento cognitivo y su declive. Cuantos más viejos estamos, más lento actúan nuestros órganos; el cerebro gradualmente produce menos endocannabinoides naturales.
Los resultados de esta desaceleración no se entienden completamente, pero hay suficiente evidencia de modelos animales para sugerir que está atado a la pérdida de la memoria y a la disminución de la capacidad de aprendizaje.
“Con el aumento de la edad, la cantidad de cannabinoides naturalmente formados en el cerebro se reduce”, comenta el profesor Andreas Zimmer, uno de los autores del estudio. “Cuando la actividad del sistema cannabinoide disminuye, encontramos un rápido envejecimiento en el cerebro”.
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Efecto del THC
Si es posible de alguna manera recargar el sistema, podría ser posible revertir o al menos reducir la aceleración cognitiva. Eso es lo que los investigadores trataron con ratones viejos, y los resultados fueron notables.
Cuando estudiaron el tejido cerebral y la actividad genética de los ratones después de un tratamiento con THC de dosis baja, encontraron que la firma genética ya no se parecía a la de ratones viejos, sino de ratones jóvenes. Asimismo, encontraron un aumento de los enlaces nerviosos en el tejido cerebral, que se correlaciona con el aprendizaje y la velocidad de pensamiento.
“Parecía como si el tratamiento de THC hubiera vuelto al reloj molecular”, agregó el científico.
Suena inverosímil pensar que la adición de dosis bajas de un producto químico de una planta podría revertir el proceso de envejecimiento del cerebro, pero eso es exactamente lo que este estudio muestra, vislumbrado en el tejido de los ratones.
Si bien no podemos sacar conclusiones sólidas de este estudio para los seres humanos, los resultados se suman a una lista prometedora de hallazgos que deben seguir fomentando la investigación sobre el cannabis. Es imprescindible que esa puerta permanezca abierta.