El cerebro está más activo en la fase REM del sueño, y la mayoría de los sueños suelen ocurrir durante esta fase. Diversos estudios han demostrado que consumir marihuana antes de acostarse reduce el sueño REM. Y los investigadores deducen que por este motivo los consumidores de marihuana reportan una cantidad menor de sueños.
Durante la noche, el cerebro atraviesa al menos 4 fases diferentes de sueño, pasando la mayor parte del tiempo en una fase de sueño profundo y en la fase REM.
La cantidad de tiempo empleada en estas dos fases está estrechamente relacionada. De hecho, hay estudios que prueban que la marihuana alarga el tiempo que el cerebro emplea en la fase de sueño profundo, lo que reduce el lapso de tiempo que éste emplea en la fase REM.
Ingerir THC o consumir marihuana antes de acostarse también parece reducir la intensidad del movimiento rápido del ojo en la fase REM. Y curiosamente, una menor intensidad en la fase REM está relacionada con un mayor descanso al dormir.
La mayoría de estudios sobre marihuana en la fase REM se dirigen a los efectos del THC. Sin embargo, otros compuestos de la marihuana podrían interferir con el efecto del THC sobre el sueño. Por ejemplo, el CBD parece favorecer la vigilia si lo comparamos con el consumo de THC en exclusiva.
¿Qué sucede cuando dejamos de fumar marihuana?
Los consumidores habituales de marihuana experimentan un aumento anormal de la fase REM cuando abandonan su consumo. Es lo que se conoce como el “efecto rebote” REM, que conduce a períodos más largos y más intensos de sueño REM. El rebote REM explica por qué los consumidores experimentan sueños mucho más vívidos cuando intentan deshabituarse.
Las alteraciones del sueño que aparecen al dejar de consumir marihuana suelen empezar 24-72 horas después de dejarlo, y pueden persistir hasta 6-7 semanas después de hacerlo, aunque generalmente, el efecto rebote suele desaparecer 2 o 3 semanas después de su aparición.
Es interesante que el repunte REM no se asocie únicamente al consumo de marihuana. Otras sustancias como los fármacos para dormir o el alcohol, también afectan a los distintos estadios del sueño y pueden generar un rebote REM. Es más, las personas privadas de sueño suelen sufrir un repunte del sueño no-REMun repunte del sueño no-REM.
El efecto rebote parece ser la forma del organismo de afrontar la privación de ciertas etapas del sueño.
Te sugerimos; El efecto del cannabis en la salud ósea