Gracias a la aprobación de la Ley de Mejoramiento de la Agricultura de 2018 (también conocida como la Ley Agrícola 2018), que legalizó la producción de cáñamo industrial, millones de personas en los Estados Unidos han obtenido acceso a los beneficios del CBD.
Solo en los últimos años, el CBD se ha convertido en una panacea totalmente natural para las personas que buscan alivio de una serie de enfermedades y afecciones, desde ansiedad y depresión hasta TEPT e insomnio, y esa lista continúa creciendo.
De hecho, ha sido tan efectivo que muchas personas han reemplazado por completo sus medicamentos recetados convencionales con CBD.
Uno de los principales puntos de venta del CBD, y gran parte de la razón por la que se ha vuelto tan popular, son sus propiedades antiinflamatorias y analgésicas. Esto plantea la pregunta: ¿puede el CBD reemplazar al ibuprofeno, el medicamento antiinflamatorio no esteroideo (AINE) común al que muchos de nosotros recurrimos cuando buscamos alivio de varios dolores y molestias?
Aunque es altamente efectivo en el tratamiento del dolor, el uso de ibuprofeno también se asocia con una serie de riesgos para la salud. Una sobredosis de la droga puede provocar hemorragia intestinal y disminución de la función hepática. Además, también puede tener interacciones negativas con otros medicamentos. Es por eso que muchos han comenzado a recurrir al cannabidiol (CBD) como una alternativa más segura y natural.
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En un estudio publicado en 2018, los investigadores encontraron que casi el 62 por ciento de los usuarios de CBD encuestados lo usan para tratar una afección médica, y las tres principales afecciones son dolor (específicamente dolor crónico y artritis o dolor en las articulaciones), ansiedad y depresión. Mientras tanto, el 36 por ciento de los que usan CBD para tratar una afección médica dijo que era muy efectivo por sí mismo y el 30 por ciento dijo que era moderadamente efectivo por sí mismo. Solo el 4 por ciento dijo que no era muy efectivo.